El Partido Popular gritó "viva Cataluña y viva España" en un intento de recuperar presencia en la comunidad. Una defensa de la unidad nacional sin ambigüedades en un momento en el que las encuestas dibujan una pérdida constante de votos que van a parar a Ciudadanos. "Sé que cada uno de vosotros siente lo mismo que yo y tenemos que decirlo cada día: queremos a España, nos puede España", trató de insuflar ánimos María Dolores de Cospedal.
rnrnLos ánimos son bajos en un partido que se revolvió como pocas veces antes por la tardía respuesta de Mariano Rajoy ante el 9N. "Parecíamos huérfanos", recuerda aún hoy. Así, lo primero que hizo la secretaria general fue agradecer efusivamente el trabajo de los populares en la región y encumbrar a su líder regional, también muy contestada. A Alicia Sánchez Camacho le dio un beso en el transcurso del discurso -algo nada habitual- y le respaldó en un momento en el que algunos cargos empiezan a solicitar cambios en la dirección.
rnrnNo habrá cambios en el PPC, a tenor sus palabras. Por el contrario, el discurso sí se volvió más patriótico, centrada Cospedal en vender las bondades de la unidad y no tanto en cargar contra Artur Mas, al que ni tan siquiera citó. "Siempre juntos y unidos" porque "la unidad nos da una gran fortaleza", afirmó en varias ocasiones. "No vamos a traicionar nuestro pasado común", llegó a destacar en un extenso discurso de unos cuarenta minutos.
rnrnOrgullosa de "España y de Cataluña", la número dos del PP rechazó "cambiar o reinventar" las reglas de juego porque "ya sabemos lo que somos: un gran país, la nación más antigua de Europa", en alusión a la pretendida reforma de la Constitución del PSOE. "Queremos a España, nos pone a España", insistió.
rnrnDos fueron las críticas de Cospedal. La primera, contra los del "aplauso subvencionado" en Cataluña. No dio nombres, pero sí pistas: "quienes alimentan los mitos" y "reniegan de nuestra historia común queriendo reventar nuestro presente". "Contras esas voces", reclamó al PP, "también tenemos que hablar porque creemos en la historia real y no en los mitos inventados". Y, la segunda, cuando se refirió sin mencionar a Albert Rivera y la frustrada alianza de partidos constitucionalistas: "hemos llamado a los partidos" pero "a otros les interesan más las siglas", espetó. La relación entre Rivera y Cospedal siempre ha sido tensa.
rnrnPor dos días, los populares instalan su cuartel general en el puerto de la ciudad condal. El sábado, Rajoy hablará por primera vez en Cataluña desde el 9N. Unas palabras que se esperan con mucha expectación, también por parte del PPC. A sus cargos, consciente del enfado y frustración que existe, Cospedal les dedicó un último recado: "tenéis que salir a la calle con la cabeza bien alta" frente a quienes buscan "exclusión, la discriminación y la uniformidad de pensamiento".
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