El proceso del 9-N avanza con paso firme hacia el colapso, la Generalidad es incapaz de cumplir los plazos de su propio decreto y aún no ha hecho público el censo electoral, pero mantiene los apoyos mediáticos y se mantienen los tics informativos impuestos por el nacionalismo.
Así, mientras El Periódico y La Vanguardia diseccionan la última hora del proceso y el estado de ánimo de Carme Forcadell y Muriel Casals (las dirigentes de la Assemblea y Òmnium), todo rastro de disidencia, por notorio que sea, es eliminado de sus páginas.
Por ejemplo, la concentración convocada para este domingo al mediodía en la plaza de Cataluña por Sociedad Civil Catalana (SCC) bajo el lema "La España de todos", y aún más la manifestación, a las once en Paseo de Gràcia con Provenza, de Convivencia Cívica Catalana, el movimiento cívico De España y catalanes y Somatemps, que han citado a los ciudadanos bajo el lema "España, la nación de todos".
En La Vanguardia, la única referencia a estos actos se produjo en la edición del viernes, en la que un pie de foto bajo una imagen de Alicia Sánchez-Camacho y el presidente de SCC, Josep Ramon Bosch, apuntaba a que había "actos convocados por SCC para el 12-O" de los que no se decía ni hora ni lugar.
Tampoco es objeto informativo el acto de los movimientos contrarios al proceso en El Periódico, a pesar de que SCC ha insertado una página de publicidad con la convocatoria en el cierre de la sección de Política.