El presidente del Gobierno se declaró "muy feliz" por la decisión de los escoceses de continuar formando parte del Reino Unido, y con ello también de la Unión Europea. Lo hizo a través de una breve declaración institucional grabada en vídeo, que fue distribuida posteriormente a los medios de comunicación. Mariano Rajoy no hizo ninguna referencia expresa a Cataluña; de hecho, siempre ha recalcado que ambos casos tienen muchas diferencias.
"Celebramos que Escocia siga siendo parte de Reino Unido Nos congratulamos de que siga contribuyendo, como lo ha hecho hasta ahora, a su grandeza, a su cohesión y a su desarrollo", afirmó el jefe del Ejecutivo, quién "como ciudadanos europeos" también se felicitó de que "sigan con nosotros, colaborando y participando como socios relevantes del gran proyecto político que supone la UE".
El resultado de la ruptura habría sido terrible, destacó también en el vídeo. "Con su decisión", argumentó Rajoy, "los escoceses han evitado las graves consecuencias económicas, sociales, institucionales y políticas que habría supuesto su separación". Este comentario sí puede aplicarse a Cataluña, admiten en la Moncloa.
Para el presidente, en Escocia se eligió "entre la segregación y la integración, entre el aislamiento y la apertura, entre la estabilidad y la incertidumbre, entre la seguridad y el riesgo cierto". Y de ahí su alegría: "han elegido la opción más favorable para todos: para ellos, para el resto de ciudadanos británicos y para el conjunto de Europa".
Rajoy se envolvió en la bandera de la UE porque, afirmó, la integración es el camino "que nos ha llevado a superar las tragedias de nuestra historia y nos permite afrontar con éxito los retos del futuro". "Para poder triunfar en ese empeño", concluye, "necesitamos a todos".