El presidente del Gobierno no atendió a ninguna de las hipótesis planteadas en las últimas horas por Artur Mas. "No puedo entrar en ese juego porque me parece muy poco serio", se quejó, al tiempo que destacó que lo único importante -aquello que debe saber la opinión pública- es que la consulta es "ilegal" y el Ejecutivo no permitirá que se celebre. "Es el pueblo español el que tiene que decidir lo que sea España", zanjó Mariano Rajoy desde Bruselas.
"No voy a entrar en debates absurdos", inició su intervención acerca de los últimos movimientos de Mas. El presidente confirmó que se reunirá con él antes del mes de agosto -aunque aún no hay fecha cerrada-, pero recalcó que no hay más camino que el que marca la Constitución y las leyes. "Yo ya dije que no se podía celebrar ese referéndum" y "después lo dijo el Tribunal Constitucional y el Parlamento", continuó ante los periodistas minutos antes de entrar al Consejo Europeo, que discute el reparto de cargos en las instituciones comunitarias.
Nada del discurso del presidente es nuevo, y él sacó pecho de ello frente a los bandazos del líder regional. "Comprenderá usted que yo tengo que ser serio y hasta que no se sepa de qué se me está hablando me tengo que quedar en lo dicho desde el primer momento", afirmó. Y no dudó en restar crédito a las teóricas propuestas de Mas: "ahora si va a cambiar la pregunta, o si la pregunta la tengo que hacer yo, o si la tiene que pactar con el resto de partidos que le apoyaron, no lo sé, pero si antes querían preguntar por una cosa y ahora quieren preguntar otra cosa distinta, yo no puedo entrar en ese juego", explicó.
El jefe del Gobierno no dudó en mostrar cierto hartazgo. "Mas tiene que decir claramente lo que quiere y no marear más. Si quiere llevar a Cataluña a un callejón sin salida que lo diga y se atenga a las consecuencias. En caso contrario, que cumpla la ley", resumen en la Moncloa. Rajoy fue conciso: "no se va a celebrar un referéndum en contra de la soberanía nacional". Y añadió: "es mejor decir las cosas con claridad para no generar falsas expectativas".
Este mismo miércoles, el presidente de la Generalidad se puso en contacto con los líderes de los partidos favorables a la consulta del 9 de noviembre (ERC, ICV-EUiA y CUP), a los que ha garantizado que no dará ningún paso sin su consenso en su próxima entrevista con el jefe del Gobierno. Un día antes aseguró que estaría dispuesto a negociar con Rajoy la fecha y la pregunta del referéndum.