El debate se ha instalado en las distintas estructuras del PP. ¿Se debe o no se debe dar réplica a Pablo Iglesias? ¿Se le responde ideológicamente o se le ignora a la espera de que el suflé baje? En Madrid, Esperanza Aguirre cree que hay que dar la batalla. "La izquierda está mirando cada vez más hacia el populismo chavista y es necesario un PP limpio, preparado y firme en nuestros principios", reclamó ante la dirección nacional. María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría alertaron sobre el populismo, pero no se refirieron expresamente a Podemos.
Las alarmas han saltado en la Comunidad. El partido de Iglesias, según cálculos del partido al más alto nivel, podría haber fagocitado ya tanto al PSOE como a Izquierda Unida hasta el punto de convertirse en algunos casos en la "segunda fuerza" de cara a los comicios venideros. "Hay que desenmascararles", se afirma sin titubeos. A la cúpula, Aguirre reclamó públicamente que "el relato del PP esté mucho más presente en el debate de la opinión pública y los medios de comunicación". En otras palabras, acudir a Cuatro y La Sexta y que "digamos muy claramente lo que pensamos".
Aguirre parece tenerlo claro y aprovechó un canutazo con periodistas antes de que diera inicio la Escuela de Verano del PP -que se celebra en un camping de El Escorial- para lanzar un órdago muy claro a Iglesias. Le instó a dar el sobrante del dinero recaudado para la demanda contra ella a las asociaciones de víctimas del terrorismo: "si está contra ETA, no tengo ningún problema en conciliar, me alegro muchísimo, ya no está con Herrirá ni con los presos sino contra ETA, como estamos todos los españoles de bien. Tiene una ocasión de demostrarlo", le emplazó.
Sus palabras causaron un gran impacto en medios y redes sociales. Tanto que el discurso de Cospedal –estrella en la inauguración de la primera jornada del foro- quedó en segundo plano. Ya en su intervención como telonera, la líder madrileña reclamó "ideas y propuestas" en el marco de la regeneración democrática para un "rearme ideológico y dialéctico" frente a la izquierda.
Santamaría alerta sobre el populismo
En la dirección, de primeras, evitan dar la réplica a Podemos pero abogan por hacer pedagogía. Expresamente, Mariano Rajoy aún no se ha pronunciado sobre Iglesias y sus postulados radicales. Y en Génova consideran que, de momento, es mejor no entrar en el cuerpo a cuerpo. Uno de los argumentos es que "no" les quita votos sino que está provocando una fragmentación de la izquierda. "Es el PSOE el que se tiene que poner las pilas", en palabras de un presidente autonómico. "Yo quiero un PSOE fuerte, pero son ellos los que tienen que dar solución a esta situación", según su impresión.
Otra de las tesis es que el fenómeno irá poco a poco a menos; que acabará diluyéndose. "En su primer viaje a Bruselas, Pablo Iglesias fue en low cost y autobús, ahora ya va en Iberia", tiraba de ironía un alto cargo. En todo caso, se recuerda que, cuando Iglesias evitó una condena expresa del terrorismo, Esteban González Pons hizo unas declaraciones públicas censurándolo. "Algunos hablan de Podemos, nosotros hacemos, cumplimos y miramos hacia delante", fue lo más que dijo Fátima Báñez. Cristóbal Montoro se revolvió contra "algunos que ahora nos llaman casta".
Sin citar a nadie, la vicepresidenta alertó sobre los populismos en un discurso muy político: "a mí me asusta mucho". Y comparó "entre conectar con la gente y decir sólo lo que la gente quiere oír" como ocurre "en tertulias de televisión". A su juicio, está en juego la democracia: "el debate de las ideas es explicar a la gente la verdad y por qué se toman las decisiones". Y aún añadió: "algunos no están hablando del sistema, están hablando de otra cosa" y "los antipolíticos están haciendo política, por Dios que no tengan responsabilidades".
"Se regodean constantemente en hablar del pasado y crear divisiones", denunció también Cospedal. Aunque sin mentar a Podemos y sus vínculos, habrá un gesto reseñable en el transcurso del foro: el PP otorgará el II premio Oswaldo Payá a la Mesa de la Unidad de Venezuela, que recogerá Ramón Guillermo Aveledo.
Las medidas de regeneración
En paralelo, y en un intento de recuperar espacio político y público, Cospedal inauguró la Escuela de Verano con la promesa de unas medidas de regeneración que siguen sin concretarse. Aunque de la intervención de la secretaria general del PP se desprendió una idea por encima del resto: existe el compromiso de sacar adelante la prometida reforma electoral para que gobierne la lista más votada. "No queremos que se elija a los alcaldes en los despachos, con oscuridad y sin transparencia", se reafirmó.
"¿Por qué no podemos hablar de la elección directa si los ciudadanos están de acuerdo?", se preguntó, al tiempo que avanzó la fórmula en la que ya trabaja el gabinete gubernamental. El primer edil deberá tener "un porcentaje de votos muy alto" con respecto a la segunda opción; esto es, se descarta la segunda vuelta. La vicepresidenta ató esta convicción pocas horas después y dejó una frase muy aplaudida por el auditorio: "si yo no hago la compra, yo no como en mi casa".