La frase no ha pasado inadvertida. "No hay que temer a los cambios moderados, valientes y responsables, poniéndonos en la piel de los ciudadanos". Las palabras de la presidenta andaluza, Susana Díaz, ante su grupo parlamentario en Andalucía, para analizar los resultados electorales, no pueden aislarse del proceso sucesorio que se ha abierto en el PSOE que se prepara para un Congreso Extraordinario.
En este sentido, la baronesa con más poder de todo el PSOE, a quien se señala como la futura secretaria general del PSOE, ha dejado caer una frase con muchas lecturas: "Tenemos que ayudar para que esa ola de cambio, que ha empezado en Andalucía, no pare y nos lleve donde nos tiene que llevar".
Más explítica sobre el Congreso Extraordinario Federal, la presidenta pone como referencia el congreso andaluz que le aupó a ella misma como líder del PSOE-A hace seis meses: "tiene que ser como el nuestro en Andalucía. El nuestro fue para el bien de Andalucía; el que hagamos en España tiene que ser para el bien del país". Aunque añadió que "ni las dificultades ni las cuestiones internas nos pueden distraer. Ni al Gobierno de Andalucía, ni a este grupo parlamentario".
Añadió que "los socialistas tenemos que aspirar a ganar las elecciones, a formar gobiernos, pero también a acercarnos a los ciudadanos para cambiar el futuro al que se enfrentan los ciudadanos. Acercar la política a los ciudadanos".
Ya en clave andaluza, Díaz ha abogado porque "Hay que seguir cambiando cosas porque la izquierda cuando se vuelve conservadora, pierde" y "eso en Andalucía lo hemos hecho bien".
Sobre el resultado andaluz del 25-M considera que "se ha abierto una ola de cambio", pero "no tenemos tiempo para celebraciones" porque la gente lo está pasando mal". Sin embargo, se ha congratulado porque "hemos tenido mayoría en siete de las ocho provincias. Lo hemos hecho en grandes núcleos urbanos donde hacía tiempo que los ciudadanos nos habían retirado la confianza".