Se esperaban anuncios inminentes de Eduardo Madina desde el pasado lunes y han llegado hoy. En los pasillos del Congreso de los Diputados, el aspirante a las primarias hacía el siguiente anuncio en forma de órdago en toda regla a la dirección presente y futura del PSOE.
"Quiero anunciarles que sólo valoraré la decisión de presentar mi candidatura en el Congreso Federal si la elección del secretario general se hace por voto directo". Es decir, un Congreso con las reglas de juego de unas primarias, en el que voten los militantes y no lo delegados del partido comandado por el aparato.
"Creo que necesitamos un Congreso de altura de miras, que comprenda bien lo que está sucediendo", dijo Madina sin contar con que los Estatutos del partido no permiten esa fórmula, y dicho estatutos sólo pueden ser modificados en un Congreso Extraordinario, pero nunca con efectos retroactivos. Es decir, que de cambiarse en el mes de julio las normas y procedimientos, sólo afectarían al siguiente Congreso respecto al que lo ha modificado.
Pedro se deja querer
El también aspirante Pedro Sánchez, valoró este anuncio de Madina en el sentido de que "es una fórmula" para los partidarios de primarias abiertas. Desactivado tras haber manifestado ayer que habría que "canalizar las ganas de cambio en un Congreso", Sánchez sólo dijo que seguía siendo partidario de las primarias y adelantaba anuncios futuros porque aún "es pronto":
"No los quepa duda de que yo tengo ganas de cambiar el PSOE y contribuir a ese cambio".