Tal y como adelantó ayer Libertad Digital, Alfredo Pérez Rubalcaba ha anunciado que no se presentará a las elecciones primarias del PSOE que se mantienen para los meses de octubre y noviembre. Pero el verdadero titular no es que no aspire a liderar ya el partido en el futuro, sino que no aspira en el presente. Por ello, tras una breve reunión de la Ejecutiva de apenas tres horas anunció la convocatoria de un Congreso Extraordinario para los días 19 y 20 de julio.
"Creemos que debe haber una nueva dirección", ha dicho Rubalcaba, para "no trasmitir la imagen de que aquí nadie asume responsabilidades. Pues no. Yo asumo responsabilidades", ha dicho el líder del PSOE que ha desvelado que "hace tiempo decidí no presentarme a las primarias y lo sabían algunas personas como Elena".
Ha insistido en que la decisión no es de los barones del partido sino propia. "Me corresponde a mí. Es mía, mía y mía", ha dicho al ser preguntado por LD cuánto ha pesado el diagnóstico de la presidenta andaluza, Susana Díaz.
También ha reconocido a este diario que "cuando uno pierde siempre esta frustrado", en referencia a que, durante su mandato, el PSOE ha cosechado los peores resultados de su historia.
Una frustración que se destilaba al inicio de su intervención al asegurar que "recuperar la confianza no es una tarea fácil. Cuesta mucho tiempo", a pesar de que en el PSOE "hemos renovado nuestro proyecto político". Pero "no ha calado" en la sociedad", aunque Rubalcaba ha confiado en que "calará porque es un buen proyecto".
En este sentido, defendió el trabajo realizado en la Conferencia Política del mes de noviembre y, ante todo, defendió la principal conclusión de ese cónclave socialista: las primarias abiertas. "Es un proceso que culmina con las primarias abiertas que deben mantenerse por supuesto. Teníamos un calendario y va a ver alterado".