Artur Mas ha remitido una carta al presidente de la Organización Internacional de la Francofonía (OIF), el senegalés Abdou Diouf, en la que solicita formalmente la adhesión de Cataluña a la OIF, la organización que agrupa a los países francófonos.
La misiva se envió, tal y como cuenta El País en su edición de este domingo, el pasado 25 de abril, y en ella se pide que la comunidad autónoma española ingrese en la organización como "invitado especial".
Sin permiso del Gobierno
A pesar de que los estatutos de la OIF permiten que regiones se incorporen a la organización –de hecho son miembros Quebec y la zona francófona de Bélgica- exigen que el gobierno del país al que pertenezcan dé su visto bueno.
Sin embargo, siempre según la información de El País, Artur Mas no se habría puesto en contacto ni con el Gobierno de Mariano Rajoy ni tan siquiera con la mayor parte de los partidos catalanes.
"Con entusiasmo, convicción y orgullo"
En su carta, Artur Mas explica que la intención de adherirse a la OIF "representa un deseo que viene de lejos" y que su gobierno está dispuesto a participar en la organización "con entusiasmo, convicción y orgullo".
Sin embargo, más allá del hecho obvio de que Cataluña no es francófona –a menos que con esto Mas quiera reconocer que el catalán es un dialecto del francés, lo que no parece esperable- el propio dossier que apoya la petición de la Generalidad reconoce que sólo el 6% de los estudiantes catalanes elige el francés como primera o segunda lengua extranjera, mientras que ese porcentaje en España es del 13%.
Se da la circunstancia de que en 2008 ya se pidió, por iniciativa del entonces presidente Maragall, el ingreso en la organización como observador, pero la iniciativa no ha tenido más consecuencias. El Consejo Asesor para la Transición Catalana también señaló en uno de sus informes que sería positivo que el futuro estado independiente se incorporase a la OIF.