El presidente modificó el guión y entró de lleno en el rescate de Miguel Arias Cañete, su candidato y amigo. A siete días de las elecciones, la actualidad informativa y comentarios de pasillo siguieron versando sobre el "desliz" del cabeza de cartel, y los estrategas de campaña buscaron un impulso recordando su currículum y lo que ha hecho por España en las instituciones comunitarias.
rnrnMariano Rajoy, que se reencontraba con él el sábado en Barcelona y sin cámaras delante le daba un cariñoso abrazo, optó por convertir a Cañete en el centro de su discurso al dedicarle todo tipo de elogios por varios minutos. "Tenemos lisa y llanamente el mejor candidato que se presenta a las elecciones. El mejor", arrancó el jefe del Ejecutivo en uno de los actos más vistosos, con militantes en la puerta sin poder acceder porque el aforo estaba completo.
rnrn"Lo conozco desde hace muchos años, es extraordinario", afirmó Rajoy sobre Cañete. Y ensalzó su hoja de servicios: "A Miguel nadie tiene que explicarle cómo va a Europa porque conoce todos sus resortes. Otros, no lo sé". "Nadie tiene que decirle que dé la batalla en Bruselas porque ya las ha dado mucho", prosiguió. Más aún, "ha ganado mil y una batallas para España" y "nadie tiene que recordarle de que se trata defender los intereses de los españoles".
rnrnUna "huella", en palabras de Rajoy, que ahora el PP pretende dejar muy claro tras el bache, que en privado todo el mundo reconoce. El presidente llegó a poner ejemplos de su labor: "El saldo positivo de 47.000 millones de euros que el campo va a recibir de fondos de Política Agraria común" y que "es un seguro de vida para el sector". Y aún remató: "Nunca ha venido con las alforjas vacías, sino con las batallas ganadas".
rnrn"Por eso es nuestro candidato, porque lo de Europa va en serio y hay que tomárselo en serio", remató el jefe del Ejecutivo que, eso sí, en ningún momento se refirió a sus declaraciones sobre Elena Valenciano en el día posterior al debate electoral. La estrategia ahora es pasar página sobre ese capítulo ensalzando la figura de Cañete, que vive su propio vía crucis tras el incidente político, admiten cargos próximos al exministro.
rnrnEste lunes, el PP realizará nuevos tracking -sondeos de poca muestra- que ya serán diarios. De momento, estas encuestas le siguen dando una victoria clara con entre 4 o 5 puntos por encima del PSOE y, eso sí, una elevada abstención. En conversación informal con periodistas, en la estación antes de coger el AVE de regreso a Madrid, Rajoy opinó que la campaña va "bien" para sus intereses, aunque "como gallego" rehusó decir si es un bien "con mayúsculas". En todo caso, aportó un dato novedoso en una comunidad en la que el PP ha sufrido recientes convulsiones internas: según auguró, ganarán en Andalucía el próximo 25-M.
rnrn"Completamente inútil" votar a los pequeños
rnrnHecha la defensa del candidato tocado -que reiteró en la citada charla sin micrófonos-, Rajoy volvió a ofender a los partidos minoritarios con el aviso de que su voz apenas tendrá eco en el Parlamento Europeo, si es que obtienen representación. Una tesis, por cierto, que sólo minutos antes esgrimía con vehemencia María Dolores de Cospedal. "Es el momento de apostar por partidos serios que dan prosperidad y no por partidos que no tienen prácticamente a nadie detrás", arguyó el presidente. Fue todavía más concreto: "¡Aquí no se puede tirar el voto! Está muy bien pero es completamente inútil", dijo, sobre "las formaciones pequeñas".
rnrn"Yo os pido que votéis al PP, el partido de la moderación y el equilibrio", remató, tras desdeñar a Vox, Ciudadanos o UPyD. Por último, y amén de que la economía continuó siendo uno de los ejes, Rajoy se mostró más guerrero y no dudó en hacer el ataque más directo contra la formación de Rubalcaba: "No se puede votar al PSOE", argumentó, "hasta que no se regenere, cambien y aprendan".
rnrn"No se puede votar al Partido Socialista, no van a ninguna parte", insistió el jefe del Ejecutivo, que ofreció un tono bastante más elevado que al que ha acostumbrado en lo que llevamos de campaña. "No es un día para dar un paso atrás" sino "para votar con alegría, optimismo, por España, por la recuperación y con la conciencia de que vamos a sacar esto adelante", se despidió de Cuenca para encarar una semana cargada de actos, principalmente en Andalucía.
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