Es el escenario que se vive en los pasillos del Congreso cuando se produce una conversación informal entre los periodistas y un dirigente político. La pregunta de qué se puede contar y con qué palabras, cobraba especial relevancia por ser la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la autora de una frase que mostraba su monumental enfado: "En mi puta vida he cobrado sobres". La vicepresidenta, que mantuvo un largo encuentro con los informadores en el pasillo, dijo en ese momento que se podía utilizar el comentario.
Palabras que, tras corrillo, seguían ocupando las conversaciones entre los periodistas y el personal de prensa de la portavoz gubernamental. "¿Pero lo podemos contar o no? ¿Podemos decir 'puta?", era la pregunta más reiterada.
En un principio, los miembros de prensa de Moncloa no oponían resistencia: "Sí hombre, si os deja vuestro medio...". Tras el 'permiso' inicial, el equipo de prensa de la vicepresidenta comenzaban a dudar: "A lo mejor podéis decir 'puñetera' en lugar de 'puta'".
Pero entonces entraban en juego algunos miembros de la dirección del PP que animaban a la prensa: "Que sí, cuéntalo así; que se vea por qué está tan enfadada", animaban a algunos periodistas.
Tras el impacto de las palabras de la vicepresidenta en las redes sociales, Moncloa ha rebajado el tono pidiendo a algunos medios de comunicación que eviten la palabra prohibida.