Los medios públicos catalanes controlados por la Generalidad se han volcado con la visita de los emisarios del parlamento de Cataluña a las Cortes para pedir la transferencia al Gobierno autonómico catalán de la competencia para realizar la consulta separatista el próximo mes de noviembre.
Como es habitual en estos casos, todo estaba preparado. Tertulias monotemáticas cubrían desde primera hora de la mañana la programación de TV3 y Cataluña Radio. Frente a la puerta de los leones en la Carrera de San Jerónimo, un set de la televisión pública catalana servía comentarios y tertulias a propósito del debate que tendría lugar esa tarde.
Era el programa Els Matins. La presentadora, Lidia Heredia interrogaba a los tres emisarios del parlamento Catalán en Madrid. Jordi Turull (CIU), Marta Rovira (ERC) y Joan Herrera (ICV). Cuando contestaba Turull, el parlamentario de CIU, se cuela por los micrófonos de ambiente el comentario de uno de los viandantes que gritaba hacia el set de la televisión pública catalana: "¡Dónde están los cojones de Artur Mas para venir aquí!" Heredia aprovechó la coyuntura para preguntar a sus tres invitados qué les parecía que Artur Mas no hubiera acudido a Madrid para defender su desafío. Otros curiosos reprocharon a la comitiva mediática nacionalista que "para esto sí que tienen dinero".
Pero el poderío de los medios públicos catalanes quedó patente por la tarde. A las 20:00 el servicio de prensa de la Generalidad había convocado a los medios de comunicación a la espera de que, tras la finalización del debate en el Congreso, Artur Mas hiciera su valoración -una valoración que se retrasó varias horas, debido a la larga duración del debate en Madrid-.
Lo curioso de la convocatoria es que, una vez que los medios de comunicación se personaron en el Palacio de la Generalidad, los servicios de prensa les advirtieron que podrían seguir la comparecencia de Mas en directo a través de TV3 y de Cataluña Radio, únicos medios -ambos públicos dependientes del Gobierno autonómico catalán- que pudieron entrar en la "Galería Gótica" del Palacio de la Generalidad donde Artur Mas haría su discurso.