Esperanza Aguirre reprendió de forma implícita a la dirección nacional recordando la "seña de identidad" de la formación a lo largo de su historia. "Socialdemócratas, liberales y democristianos se unieron y acabaron con la hegemonía del felipismo", recordó a su entrada en la convención nacional. "Integración", exigió, en lo que se convirtió en un claro mensaje al presidente tras la sucesión de críticas a Vox y las ausencias de José María Aznar y Jaime Mayor Oreja.
"Es muy importante que a todos aquellos que comparten nuestros les tendamos la mano para que venga al PP", argumentó Aguirre en una breve declaración en la que no admitió preguntas. "Son momentos muy delicados y necesitamos a todo el mundo. Estamos para servir a los españoles", insistió.
Para la presidenta de los populares madrileños, esos principios son "la defensa de España y la defensa de la vida". Se le intentó preguntar sobre la política antiterrorista y en concreto si compartía con la dirección del PP vasco que ETA está derrotada, pero Aguirre declinó hacer más comentarios. "España está viviendo un momento muy difícil en la que los miembros del PP tienen una responsabilidad muy especial porque han confiado en nosotros", remató.
Las críticas a Vox
La advertencia de Aguirre llega después de que Carlos Floriano se revolviera contra "quien pueda intentar decir lo que no hacemos para arrancar un puñado de votos", en referencia clara a Vox. Más claro todavía fue Juan Vicente Herrera, que lanzó un dardo directo contra Alejo Vidal Quadras: "No deja de ser una extravagancia afirmar que nuestra organización es como un cuento de pastores, mastines y ovejas, sobre todo si quien lo dice ahora ha sido pastor en este partido durante los últimos 30 años".
"Es el Partido Popular o la nada", resumió María Dolores de Cospedal en el discurso de inauguración. Sólo instantes antes, Diego Bengoa, el joven alcalde de Ezcary (La Rioja) afirmó: "Algunos se creen que se puede montar un partido con una oficina en Madrid".
Aguirre y Rajoy coincidieron en un momento e la mañana pero, pese a estar a tan sólo unos metros, no se produjo la esperada fotografía.