La postura del PSC sigue sin entenderse. Claramente contradictoria la posición de su primer secretario, Pere Navarro, tras haber reivindicado nuevamente "una consulta legal y pactada", en su intervención ante el comité federal.
Según fuentes del PSC, el líder catalán ha dicho que "no renuncio a una consulta pactada con el estado, aunque ello pueda provocar tensiones con el PSOE". Defiende que "hay un camino común con el PSOE que sería el de la reforma constitucional de corte federal" que podría permitir el traspaso de competencia de referendos vía artículo 150.2 de la Constitución Española.
Así las cosas, su no a la transferencia de referendos esta semana en el parlamento catalán no es tanto una cuestión de fondo sino de forma. Navarro denunció la "deriva irresponsable de CIU y ERC y de todos aquellos que les han hecho de comparsa" y en la que el PSC "no va a participar" para no hacerles el juego al llamado frente catalán.
De hecho, este fue uno de los compromisos del último consejo nacional del PSC del mes de noviembre: distanciarse de la deriva irresponsable e ilegal de CIU y ERC aunque el objetivo último sea el mismo: celebrar una consulta pero "legal y pactada".
Rubalcaba responde
Unas reivindicaciones a las que ha querido dar réplica el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el interior del Comité federal. Antes de un breve receso para el almuerzo, Rubalcaba intervino nuevamente a puerta cerrada para "hablar fundamentalmente de Cataluña".
A pesar de la defensa de la consulta que acababa de escuchar de Pere Navarro, señaló que "todos tenemos que estar con ellos", en referencia al PSC, porque "la situación es muy difícil y puede ponerse aún peor".
Soplar y sorber
Lo incomprensible de su postura es que es contradictoria con la exigencia que hoy mismo les ha hecho a los tres diputados díscolos del PSC que esta semana defendieron lo mismo que, en privado, pide su jefe de filas: una consulta. A pesar de ello, hoy Navarro volvió a exigirles que sigan el mismo camino que Ángel Ros, que se marchen. Y les da un plazo: el lunes.
"Tienen dos días para reflexionar", dijo el primer secretario del PSC a su llegada a Ferraz, 70 para asistir al Comité Federal del PSOE. "Este es un proyecto colectivo, no un proyecto personal. Yo creo que su honradez y su lealtad con el resto de compañeros, que están pasando momentos muy difíciles, va a hacer que sigan el camino del compañero Ángel Ros, que actuó de manera responsable y honorable".
En otras palabras: que se vayan. Y que lo hagan sin ruido en forma de manifiestos como ocurre desde el jueves en las filas de exdirigentes socialistas catalanes del PSC, como Joaquin Nadal o Montserrat Tura, que estampan su firma en manifiestos de apoyo a los díscolos Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Nuria Ventura.
"Hoy, por cada cosa, se hace un manifiesto que recoge firmas. Esto no se resuelve con un manifiesto sino con actitudes responsables y que lo que hagan es pensar en el colectivo y no en intereses personales".