La excarcelación de José María Beristain Urbieta eleva a 73 el número de presos que han visto reducidas sus condenas tras la derogación de la doctrina Parot por el Tribunal de Estrasburgo.
De ellos, 59 pertenecen a la banda terrorista ETA, 5 al Grapo, 1 al GAl y los 8 restantes son violadores y asesinos como Antonio García Carbonell, el violador del ascensor Pedro Luis Gallego Fernández; el del portal, Pablo García Ribado; el conocido como loco del chándal, Manuel González; el asesino del Anabel Segura, Emilio Muñoz Guadix; el violador y asesino de Olga Sangrador Juan Manuel Valentín Tejero; y el único condenado por el crimen de Alcáser, Miguel Ricart.
La salida de José María Beristain Urbieta ha sido adoptada por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional con el aval de la Fiscalía, declarando la extinción de las responsabilidades penales de este recluso en aplicación del acuerdo adoptado el pasado día 12 de noviembre por el Tribunal Supremo, que ordenó que los tribunales sentenciadores ejecutaran la resolución del Tribunal de Estrasburgo que derogó la doctrina Parot y amparó a la etarra Inés del Río.
Colaborador del grupo Eibar de ETA, Beristain Urbieta fue condenado por participar en varios asesinatos. El 20 de marzo de 1986 participó en el asesinato del camarero José Ignacio Aguirrezabalaga de la Granja en Zumaya. El camarero era cuñado de Jean Pierre Chérid, considerado uno de los cabecillas de los GAL, motivo que alegó la banda terrorista para asesinarlo, pese a que sus vecinos y familiares negaron que existiera ninguna relación. Beristain fue condenado como cómplice de este asesinato en 1990.
Dos años después, el 6 de junio de 1988, participó en el asesinato en Elgóibar del empresario Francisco Javier Zabaleta Aizpitarte. Beristain fue condenado en 1991 a 27 años de cárcel como autor de un delito de asesinato sin agravantes.
Meses después, el 22 de diciembre de 1988, participó en el asesinato del empresario Engraciano González Macho en Zarauz, por el que en 1990 Beristain Urbieta fue condenado a otros 27 años como cooperador necesario en la comisión del mismo.
"Secretismo" para evitar a las víctimas
El último excarcelado de ETA ha abandonado a las 17:00 horas del martes la prisión de Puerto III, en el Puerto de Santa María (Cádiz).
A diferencia de lo ocurrido con otros etarras excarcelados en las últimas fechas de los distintos penales de El Puerto de Santa María, José María Beristain ha salido sin que le aguardase a las puertas ningún grupo de víctimas del terrorismo. Esto se debe a la "celeridad y el secretismo" con el que actúan para "proteger las excarcelaciones" y "evitar" que las víctimas del terrorismo y los ciudadanos se concentren y protesten contra estas "indignantes liberaciones", según ha comentado a Europa Press Guadalupe Sánchez Polo, delegada de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en Cádiz.