Se elegirá "el mejor calendario", en palabras de Óscar López. La pregunta es para quién. Tras la conferencia política que rechazó la propuesta de Tomás Gómez, se entiende que el mes de febrero sería demasiado pronto, pero a saber si después de las elecciones europeas de junio de 2014 será demasiado tarde para algunos barones que quieren abrir ya el melón.
Barones socialistas a los que, sin duda, generarán hoy inquietud las palabras del secretario de organización socialista, para quien las conversaciones que Alfredo Pérez Rubalcaba mantiene con los líderes regional de su partido no persiguen pactar una fecha, en contra de lo deseado e ideado por las distintas federaciones del PSOE. "No se trata de consensuar el calendario", dijo López.
"El único argumento, la única razón que va a mover a la dirección y a su secretario general para poner un calendario es que sea la mejor fecha para hacer posible el cambio".
Aseguró el numero tres del PSOE que no hay cambios. "Seguimos en las mismas, escuchamos a mucha gente, no ha cambiado nada en relación al planteamiento de las primarias". Y esa ausencia de novedades se extienden también a quien ha de pilotar el proceso, porque "la competencia es del secretario general".
Hasta ahora, los planes de Alfredo se han cumplido, con mayor o menor ruido, pero se han cumplido. La cuestión ahora es si conseguirá el líder del PSOE celebrar las primarias después de las elecciones europeas, en junio de 2014, o antes, como piden algunos barones.
De momento, la única novedad es la nueva fecha: el 2 de diciembre se celebrará la reunión Ejecutiva en la que se fijará otra fecha: la del comité federal de principios de enero que fijará la fecha que realmente importa, la de las elecciones primarias que elegirán al candidato del PSOE a la Moncloa. A la tercera irá la vencida y partir de ahí, comienza la carrera.