El comportamiento del diputado de las Candidatures d'Unitat Popular (CUP) David Fernández ha sido criticado a diestro y siniestro incluso en Cataluña. La actitud de Fernández en la comisión del parlamento autonómico sobre la gestión de las cajas de ahorros ha desacreditado a la propia cámara catalana, escenario en las últimas semanas de la grotesca escena del de Convergencia que increpó a Albert Rivera y del abandono del hemiciclo de los diputados de Ciutadans y el PP al retirar la presidenta la palabra al parlamentario Jordi Cañas, de Ciutadans, cuando pretendía replicar a los insultos de "nazis" y "franquistas" que les dirigían otros "colegas", entre ellos el mismo David Fernàndez.
Ante las críticas, David Fernández ha encontrado un aliado inesperado en TV3. Menos de 48 horas después del sonado incidente de la sandalia y de los insultos a Rodrigo Rato, acudía invitado al plató del informativo de primera hora, "Els Matins de TV3" (Las Mañanas de TV3), donde protagonizó la entrevista del día. Fernández, cómodo ante las cámaras, insistió en insultar a Rato y dijo que no le había resultado fácil "porque cuando tienes un gánster delante un escalofrío te recorre la espalda".
En cuanto a las críticas generalizadas a su desenvoltura parlamentaria, Fernández las atribuyó a las "elites" y aludió a un crédito que Bankia habría perdonado a Prisa para "explicar" el editorial del diario titulado "Matonismo" relativo a las amenazas del diputado radical. Fernández aprovechó la entrevista también para negar cualquier vínculo "orgánico" con Batasuna, aunque reconoció haber trabajado diez años como periodista en medios del País Vasco.
La entrevistadora, Ariadna Oltra, adoptó un papel de cierta severidad, pero Fernández insistió en todo momento en que el problema no era la sandalia, sino Rato y en que "las redes sociales" habían apoyado su gesto.
Acabó por convertir la entrevista en un mitin y se refirió a los medios de comunicación y los bancos como "mafias" sin que la periodista pudiera detener el torrente de frases hechas y eslóganes que soltaba Fernández.