El futuro político de Ana Botella está más en el aire que nunca. Ella misma era consciente de que la elección de los Juegos Olímpicos marcaban un punto de inflexión. "Primero los Juegos y luego ya se verá", solían repetir sus asesores más próximos. El rotundo fracaso en Buenos Aires la ha dejado "muy tocada" según algunos interlocutores -los suyos lo niegan tajante- mientras el Partido Popular abre sin disimulo el debate sobre la idoneidad de su continuidad.
rnrnEl ruido es intenso, e irá a más. "Ya no va a parar", augura un veterano. "Esto no tiene consecuencias políticas, como no las tuvo en 2005 y 2007", replicó Mariano Rajoy intentado cerrar el debate político. Para no echar más leña al fuego, ningún portavoz compareció en Génova al término del Comité Ejecutivo, este lunes. Pero el partido va por otros derroteros, con un sector en aumento que cree que, hoy por hoy, sería difícil ganar la capital con Botella al frente.
rnrnAl más alto nivel, Moncloa y Génova intentan mantener la cabeza fría. Se hará un examen de la gestión, explican, en el que la candidatura a los Juegos será un elemento más. Qué duda cabe, interpreta un miembro de la dirección, que con el sueño olímpico hecho realidad "Botella habría salido reforzada", pero no ha sido así. "Está tan tocada como lo estaba antes", aseguran. Esto es, en su momento, el presidente y su núcleo duro abordarán la cuestión y tomarán una decisión
rnrnLas encuestas no son buenas
rnrnEn ese análisis pesarán mucho las encuestas. Y, en estos momentos, no son buenas. Con los datos en la mano, en el PP temen perder la mayoría absoluta en Madrid -los comicios se celebran 2015-, lo cuál afectaría a Rajoy, que pocos meses después se enfrentaría a las urnas. "Él será el que, con todos los elementos de juicio, tome una decisión. Pero no será ahora, aún queda bastante", aseguran fuentes del Gobierno.
rnrnEl presidente y Botella compartieron avión de regreso a Madrid tras el fiasco olímpico. En público, el jefe del Ejecutivo no se pilló las manos, y dejó todas las puertas abiertas. Esa ambigüedad calculada ha permitido que las teorías se multipliquen en el PP. Existe un sector que cree que será la propia Botella la que decida retirarse antes de ser apartada: "Ahora está mal. Puede que se recupere, pero ahora no tiene ganas", asegura un dirigente local. En los mentideros políticos existe la tesis de que, en realidad, nunca tuvo en mente presentarse a las elecciones: "Ella se hubiera quedado dirigiendo todo lo relacionado con los Juegos, una salida muy digna".
rnrnPor otro lado, están quienes piensan que quiere seguir. Ella misma dijo que estaba "fuerte", y sus defensores destacan su plan de acción en materia económica con una herencia "muy mala" pero que, al ser recibida por Alberto Ruiz Gallardón, "no se puede criticar". Está haciendo un buen trabajo, resumen, y vienen proyectos importantes. En este grupo se incluyen los cargos próximos a José María Aznar, su marido: "No se puede descargar en ella toda la culpa, se está siendo tremendamente injusto", se asegura, para insistir en la tesis del trabajo realizado "en estos tiempos de durísima crisis económica".
rnrnAguirre entra en escena
rnrnSea como fuere, hoy existen dudas de que sea la candidata en 2015. Y en el PP existe miedo real de que con ella en los carteles electorales las posibilidades de vencer sean pocas. De poco le han servido sus dotes en la vida política -que son muchas, pues ya asesoraba a su marido cuándo dirigía el país- ya que en círculos populares a nivel nacional cada vez pierde más adeptos. "Decidirá Rajoy y a mí no me va a preguntar. Pero si lo hiciera, le diría que es mejor otra persona", en voz de un diputado nacional.
rnrnEn estas conversaciones de pasillo, es recurrente que salga a relucir el nombre de Esperanza Aguirre. No pocas veces se ha escrito que quiere ser alcaldesa e incluso sus enemigos reconocen que tiene tirón electoral, y esto ahora es muy importante. Precisamente, y ante la ausencia de portavoces que dieran la cara en Génova, sus palabras en ABC resonaron de nuevo aunque su petición no sea nueva: acabar ya con las listas cerradas en el PP para poner fin "a la distancia que separa a los ciudadanos de sus representantes".
rnrnEl martes de la semana próxima se cumple un año de su retirada de la primera línea, pero muchos en el PP de Madrid quieren que regrese. Su columna volvió a causar sensación en determinados sectores: "Ése es el camino. Tenemos que abrir el partido para recuperar la confianza", según un diputado autonómico. Aguirre censura lo que hoy pasa en Génova, donde "es más importante cuidar a los líderes y a las cúpulas de los partidos, que son los que elaboran las listas, que ocuparse de los ciudadanos, que son los que votan". También se postula a favor de las primarias, lo que supondría toda una revolución tal y como está su formación ahora: "Democracia por dentro", clama Aguire.
rnrnBotella, mientras tanto, ya deja claro que va a seguir con su esquema de trabajo. "Voy a seguir siendo alcaldesa", afirma. Sobre su futuro, sus asesores recalcan que "aún no lo tiene decidido", pero que todavía queda. "Si no tenemos ni candidato a las elecciones europeas", exclaman. El jueves, tiene un desayuno informativo en el hotel Ritz de Madrid. Un "error de cálculo" para Génova, pero que en el Ayuntamiento defienden. Será entonces cuando la regidora desvele su hoja de ruta a corto y medio plazo.
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