Tras presentar oficialmente su renuncia en el consejo de gobierno de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán ha hecho un largo discurso ante los medios de comunicación en el que ha tratado de explicar las razones de su decisión.
En él, y pese a haberlo negado en julio cuando anunció su decisión, Griñán ha reconocido que una de sus motivaciones principales ha sido que el escándalo de los ERE "deje de condicionar la política cotidiana" de la Junta. Sin embargo, preguntado por la contradicción entre esta declaración de julio y su renuncia, José Antonio Griñán ha rechazado que hubiera mentido: "No mentí al Parlamento", aseguró, y añadió que "ha habido circunstancias personales que me han obligado a renunciar, y no lo voy a detallar".
El socialista ha asegurado que "los que han utilizado políticamente el caso" le han hecho daño en lo personal, "pero sobre todo me duele el daño a la Junta de Andalucía".
Cambio "generacional y de género"
Además, Griñán ha presumido de impulsar un "cambio generacional" y de "haber dejado en manos de la militancia" la elección de su sucesora, en referencia a un proceso de primarias que en realidad no se ha celebrado.
También se ha mostrado orgulloso de que la llegada de Susana Díaz a la presidencia de la Junta suponga además "un cambio de género", y ha asegurado estar convencido de que "será una presidenta representativa de la mayoría social" de la Andalucía actual.
Futuro asegurado... y aforado
Sobre su futuro -Griñán se quedará como diputado en la cámara andaluza- el ya expresidente de la Junta de Andalucía ha expresado su sorpresa ante las críticas recibidas: "Mi escaño es mío. ¿Por qué lo tengo que abandonar?", se preguntó.
Además, sobre su próximo nombramiento como senador explicó que el Senado es "una cámara de representación territorial" y allí continuará su carrera política. "Si me retiro ahora de la presidencia, nunca lo voy a hacer de mi compromiso, ni de mi militancia, ni de mi convencimiento en la fuerza que tiene Andalucía para resolver los problemas mayores", apuntó.
En cuanto a lo que le pudiese ocurrir penalmente en el caso de los ERE, Griñán se ha mostrado muy seguro de que no será imputado: "No lo contemplo en ningún caso porque no hay ninguna figura delictiva de la que se me pueda imputar"