Según desvela este lunes El Mundo, UGT-A cargó la impresión de su revista para afiliados Trabajo y diálogo social a los fondos subvencionados por la Junta de Andalucía y la UE para realizar cursos de formación a parados.
Los sindicalistas pagaron con este dinero tanto la impresión como la manipulación y el envío de la publicación, y lo hicieron a través de unas facturas de publicidad a precios completamente irreales y fuera de mercado.
Así, un anuncio en la misma revista de los cursos para parados se facturó por un precio de 30.000 euros, unas doce veces lo que habría costado en un diario de máxima difusión en la misma comunidad autónoma.
En la misma publicación se cargó a la Junta, y con el mismo concepto de "publicidad" un pago de 9.200 euros que se corresponde con la factura del embolsado y enviado por correo de los ejemplares de la revista. La factura, por cierto, aparece cobrada por Rubén Sánchez García, portavoz de Facua-Consumidores en Acción.