El futuro del PP vasco sigue generando incógnitas en los círculos de poder. Tras el adiós de Antonio Basagoiti, antes de lo deseado por la dirección nacional, Mariano Rajoy dio su plácet a la designación de Arantza Quiroga, convertida en nueva líder por aclamación en una Junta Directiva extraordinaria, que usó el formato de mano alzada. Se cerraba así abruptamente el debate sobre la idoneidad de celebrar un congreso abierto, con Santiago Abascal amagando con rivalizar con la candidata oficial.
rnrnAhora, Quiroga intenta hacerse un hueco en el panorama político. En su feudo, se ha reunido con PNV y PSE para proclamar que un pacto a tres "es más necesario que nunca". En su ronda de contactos, excluyó a EH Bildu, pero también a UPyD. Si bien, tradicionalmente, un presidente del PP vasco no está circunscrito únicamente al ámbito autonómico; su papel siempre se ha medido en clave nacional. Y, en Madrid, tuvo su puesta de largo generando una enorme expectación.
rnrnYa previamente, Génova le había convertido en portavoz del partido en toda España algún fin de semana con escasa repercusión mediática. Si bien este lunes, en el hotel Ritz -escenario habitual de los desayunos políticos con más morbo-, el PP nacional y regional quiso escenificar una alianza de filas total para ahuyentar posibles voces díscolas.
rnrnLa fotografía es lo suficientemente potente como para dejar claro que, de momento, Quiroga es la elegida por el presidente. El propio Rajoy encabezó la instantánea, a pesar de su intensa agenda en una semana clave, que culmina con el decisivo Consejo Europeo. María Dolores de Cospedal y toda la cúpula nacional y el antecesor Basagoiti con los principales espadas del PP vasco abarrotaban la sala.
rnrnPero, pese a la fuerza de esa imagen, algunos cargos -incluso dentro del Ejecutivo- insisten en que es una líder de "transición" a la espera de que se acerquen las elecciones y, en consecuencia, se convoque el congreso del partido. Alfonso Alonso, hoy portavoz del Grupo Popular, cuenta con muchas simpatías. Por otro lado, Abascal no renuncia a presentarse al cónclave, a pesar de las dificultades que tendría para conseguir los avales necesarios.
rnrnSería, en todo caso, un debate a medio plazo. Porque a corto, Rajoy fue lo suficientemente contundente al prometerle todo su apoyo a Quiroga. "Es un referente para millones de mujeres en toda España y en el País Vasco", llegó a proclamar el presidente, no sin abrirle todos los canales de interlocución con el Gobierno, ventaja de la que ya disponía Basagoiti.
rnrn"Tiene las ideas muy claras respecto al camino reformista de salida de la crisis", y también sobre lo que debe ser su comunidad respecto del resto del país: "Un País Vasco integrado en una España plural, cuyo relato será el de la libertad, imposible de entender sin la referencia moral de las víctimas del terrorismo", en palabras de Rajoy.
rnrnQuiroga apoya la política contra ETA
rnrnQuiroga recogió el testigo echándole un capote en uno de los asuntos que más controversia ha generado en el propio PP y las víctimas: la política antiterrorista del Ejecutivo. "Estoy plenamente identificada con ella", sentenció, frente a quienes criticaron casos como el del etarra Bolinaga. Precisamente, en la sala estaba Carlos Iturgaiz, en su día líder vasco y hoy agitador de conciencias desde Bruselas, e iba a usar la jornada en Madrid para entrevistarse con Ángeles Pedraza, presidenta de la AVT. "No acepto las declaraciones de quienes la ponen en cuestión o ven algo oscuro" en dicha política, remató la protagonista del acto.
rnrnPara la presidenta del PP vasco, ETA se ha dado cuenta de que "no tienen a nadie al otro lado de la mesa" y deben hacer "en solitario" el recorrido. Aunque advirtió de que el camino es pedregoso: "Estamos encantados de que no maten, pero de ahí a que vivamos una sociedad con todo ese mundo integrado plenamente en democracia queda un buen trecho" y su formación "será muy exigente".
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