Para la dirección del Partido Popular, las pruebas desveladas por este diario sobre el mecanismo para cobrar sobresueldos por parte de la cúpula de UGT Andalucía son "muy claras" y, por ello, instó a que sin demora se den explicaciones "por parte de las jerarquías nacional y regional". "Tenemos que saber", expuso Rafael Merino, si las cantidades descubiertas "estaban o no declaradas" en el Ministerio de Hacienda.
Así, los populares elevaron a categoría de "escándalo" las informaciones de Libertad Digital, y en voz de su portavoz adjunto en el Congreso "en base a todas las declaraciones que se deben realizar" ya habrá que "tomar las decisiones correspondientes". Lo importante ahora, enfatizó, es que UGT dé la cara y enseñe las cuentas. Y lazó una duda: "Esto ha pasado a Andalucía, pero no sabemos si se produce en otras regiones".
En este sentido, Merino quiso poner en valor la Ley de Transparencia, a la que los sindicatos no se cansan de poner trabas, y rememoró unas palabras de Manuel Pastrana: "Decía que sólo se comía un bocata y una coca-cola", tira de ironía, para rechazar el "complot" del PP denunciado por el sindicalista.
Ya desde el PP de Andalucía, su vicesecretaria, Alicia Martínez, denunció que el sindicato afectado no está dando explicación pública alguna, si bien "vamos a estar muy empeñados en que se depuren responsabilidades".