Ignacio González logró una fotografía tan inusual como valiosa de cara a su posible designación como candidato del PP a las elecciones autonómicas: unir, en un mismo acto del que era protagonista, a las dos mujeres del presidente. Y no en un momento cualquiera; en plena efervescencia de quinielas sucesorias, y con las encuestas advirtiendo de la pérdida de la mayoría absoluta.
La instantánea, pues, tenía miga. A su derecha, María Dolores de Cospedal -íntima desde hace años- y, a su izquierda, Soraya Sáenz de Santamaría. En síntesis, el partido y el Gobierno apoyándole en un momento clave. Para rematar, a su vera, las tres mujeres con más poder en Madrid: Esperanza Aguirre, Ana Botella y Cristina Cifuentes.
Así pues, no había polémica o discusión que aguara la fiesta a González, que se declaró feliz de encontrar respaldo tan explícito. El acto tampoco era baladí: el habitual almuerzo del Foro ABC que los cargos populares utilizan para exhibirse de cara al futuro. Lo hizo, por ejemplo, Mariano Rajoy antes del Congreso de Valencia.
En todo caso, el presidente de la Comunidad no acabó por sucumbir a la evidencia y mostró cautela en lo relativo a su designación: "Preocuparse y ocuparse de cuestiones que no interesan como son las sucesiones lo único que lleva es a no ocuparse de lo que nos tenemos que ocupar, que es de resolver la crisis. Lo otro es perder el tiempo y quien se dedique a eso no se está dedicando a lo que se tiene que dedicar", argumentó. La última decisión, en todo caso, la tomará el presidente.