El histórico barón popular siempre ha tenido un gran predicamento interno. Juan Vicente Herrera instó a "mantener la necesaria cohesión y coherencia de nuestro mensaje en toda España, algo que nos fortalece, y que ha sido siempre muy valorado por los españoles". Lo dijo en la clausura de la Interparlamentaria popular, de la que es anfitrión, con Mariano Rajoy en primera fila.
Herrera justificó esta petición en el "gran proyecto para España" que, a su juicio, debe ofrecer el Partido Popular. Y, en este sentido, reclamó también "ser ejemplares" en el ejercicio de lo público para reforzar el vínculo con los ciudadanos. "Un vínculo hoy debilitado", reconoció, criticando a renglón seguido "conductas impropias y de indecente enriquecimiento", en referencia velada a Luis Bárcenas, extesorero de la formación.
Se refirió expresamente al déficit a la carta, para pronunciarse en contra: "Debe continuarse con un mismo objetivo para todas las comunidades", declaró. Si bien, "nuestra comunidad también favorecerá los posibles acuerdos", aunque ya advirtió que no será para "caprichos" ni tampoco para "crear Estados", en relación a las pretensiones independentistas de Cataluña.
En los pasillos, se había generado expectación sobre la posibilidad de que el presidente regional anunciara su marcha ante el presidente. En la víspera, todos los ojos viraron hacia el alcalde de la ciudad, Alfonso Fernández Mañueco, su sucesor natural. "¿Ha decidido marcharse?", le preguntaron a Herrera a su llegada. "Acabo de llegar", tiró de ironía, afirmando que todo lo que tuviera que decir lo haría junto a Rajoy. Finalmente, excluyó el debate sucesorio de su discurso.