El Partido Popular dio, tras su Comité de Dirección, pasos importantes en el único asunto que le enreda desde hace días: la sospecha de una financiación irregular que el propio Mariano Rajoy ha rechazado de forma solemne. Para tratar de demostrarlo, los miembros de la cúpula publicarán en los próximos días su declaración de la renta y del patrimonio, en línea con lo hecho por el presidente el sábado. En paralelo, varios barones regionales han ido haciendo públicos sus datos fiscales en las últimas horas.
La acción política es, hemeroteca en mano, histórica, pero también ha venido a dejar en evidencia datos llamativos, como que Rajoy ganara 164.000 euros más en la oposición que en el Ejecutivo. Todo ello legal y puesto negro sobre blanco en la contabilidad oficial, inciden en el PP. Así, su número dos expuso públicamente que el entonces jefe de la oposición recibía un "plus" especial por su participación en campaña electoral, independientemente del resultado en los comicios.
María Dolores de Cospedal tachó este hecho de "práctica habitual" en el PP y, según dejó entrever, también lo era otras formaciones. En este sentido, lo justificó por ser una época "intensa" de muchos "desplazamientos". A esto se sumó una "subida generalizada" de los sueldos en el partido, todo ello en 2008, años de eclosión de la más grave de las crisis económicas. "Entonces el Gobierno -presidido por José Luis Rodríguez Zapatero- repetía hasta la saciedad que no estábamos en crisis", se defendió, olvidándose de que ella misma ya advertía de lo contrario.
A pesar de pasar tragos como éste, el PP cree que ha hecho un ejercicio de transparencia que no tiene parangón: "Hemos presentado la contabilidad que vamos a remitir al Tribunal de Cuentas. Esto no es un resumen. Aparecen todas las cuentas del partido sin excepción", destacó la secretaria general, que pidió al resto de formaciones que sigan el ejemplo. "Yo le pido al resto de líderes del país, no sólo al señor Rubalcaba, que tanto piden transparencia, que hagan exactamente lo mismo", emplazó Cospedal.
Los barones enseñan sus cuentas
Pero, yendo un paso más allá, la vigente dirección del PP publicará en la página web de la formación sus interioridades económicas. Será, previsiblemente, esta misma semana. Entre ellos están algunos de los señalados en los denominados papeles de Luis Bárcenas, como Javier Arenas o la propia Cospedal. Precisamente ambos dirigentes fueron los primeros en anunciar acciones judiciales propias para limpiar su nombre.
Los presidentes de comunidades autónomas también están siguiendo el ejemplo. Ya lo han hecho José Ramón Bauzá (Baleares), Juan Vicente Herrera (Castilla y León) y Luisa Fernanda Rudi (Aragón). Otros como Alberto Fabra (Comunidad Valenciana), Ignacio Diego (Cantabria) o Alberto Núñez Feijóo (Galicia) lo harán en los próximos días. En voz de uno de ellos, "nos desnudamos ante los ciudadanos. Ahora bien, a partir de ahora no vamos a permitir más calumnias ni más difamaciones".
De hecho, si de algo se lamentan algunos cargos -muchos de ellos barones- es que el PP siga sin reponerse del escándalo y haya perdido la iniciativa política. Se descarta, en principio, que ese impulso vaya a venir dado por una crisis de Gobierno. De hecho, este mismo lunes, Cospedal -otrora rival interno- defendió a Ana Mato al afirmar que ya ha dado las "explicaciones oportunas". Este diario ya avanzó el domingo que el presidente no tiene intención de hacer cambios en su gabinete mientras las aguas sigan revueltas.
Por último, Cospedal volvió a hacer gala del apodo de dama del hierro del PP al fulminar a Jesús Sepúlveda, exmarido de Mato y asesor de Génova en la sombra tras tener que dejar la alcaldía de Pozuelo por su implicación en la trama Gürtel. Hombre fuerte hasta no hace tanto, ya nadie daba la cara en maitines por él, y la secretaria general no lo dudó: "Rectificar es de sabios", justificó.