La presión sobre Carmen Navarro, actual tesorera del PP, ha sido enorme. Ella fue la primera que tomó la palabra en uno de los comités ejecutivos más duros para la formación. Ante Mariano Rajoy y su cúpula, presentó un informe no definitivo del que se desprende que no hubo contabilidad no fiscalizada por el Tribunal de Cuentas.
El propio documento, remitido a los medios de comunicación en aras de la transparencia, recalca que los datos no incluyen la primera etapa de vida del PP, que arranca en 1989. Las conclusiones se desprenden "de la revisión de la serie de datos que se conservan desde el año 1995 en adelante". Según fuentes del partido, no existe documentación previa, y añaden que es a partir del 95 "cuando el partido empieza a percibir cantidades económicas sustanciosas".
La investigación de Navarro concluye que no hubo, de forma regular, una contabilidad paralela al margen de la ley. Pero no incluye ningún capítulo sobre posibles pagos esporádicos, si es que se dieron. Según el informe, no puede deducirse la existencia de ingresos o gastos "que no hayan sido debidamente asentados en sus asientos y registros contables".
Así pues, los pagos se hicieron "mediante transferencias bancarias" o talones nominativos, siempre con la debida retención fiscal. Navarro anunció que se elaboró un listado con todas las personas integrantes en la dirección desde el año 1995 y todas ellas realizaron una declaración jurada en la que prometen haber cumplido las reglas. En principio no hubo cargo que se opusiese, si bien existen dirigentes de entonces que ya no están en el PP. La declaración jurada se repartió en la sala para que también la firmaran los barones autonómicos.
De igual forma, se desprende del mismo documento que los cargos del PP han tenido derecho a la concesión de anticipos o préstamos personas, registrados eso sí en la contabilidad y cuyo posterior reintegro consta en las cuentas. "Se ha comprobado la regularidad del modo de proceder del partido en el abono de las retribuciones a su personal, cargos y colaboradores a través de su declaración personal y responsable, que ha sido emitida voluntariamente y firmada", enfatiza Navarro.
El informe, de ocho páginas, aporta cifras novedosas, pero en el marco de la legalidad. Por ejemplo, el gran volumen de movimiento de caja a lo largo del año. "Sólo en dinero en efectivo quedan registrados movimientos por valor de más de 4 millones de euros en el periodo de estudio, alrededor de 200.000 euros anuales", escribe Navarro.
El capítulo de los donativos
Por otro lado, en los 18 años estudiados, se registraron donativos por valor de 11,8 millones de euros, lo que supone poco más del 2% de la totalidad de la financiación popular. Y todo, insiste la tesorera, completamente legal: 8,4 millones fueron donativos anónimos realizados hasta 2007, cuando se prohibió definitivamente esta práctica por la Ley de Financiación de Partidos.
En el Comité Ejecutivo extraordinario, el PP admitió que alguna anotación publicada por el rotativo El País coincide con datos reales de la contabilidad del partido. El propio Pío García Escudero, presidente del Senado, explicó su caso concreto. Pero se subrayó que son muy pocas las coincidencias, y de ahí que se reafirmaron en que la teórica contabilidad manuscrita es "falsa" o está "manipulada".
Por último, Navarro expuso que el PP nunca ha tenido "problemas de financiación". De hecho, en los procesos electorales de 2000 y 2004 se terminó con un resultado positivo, lo que permitió "ayudar económicamente a la organización territorial" y amortizar "los vencimientos del préstamo hipotecario contraído para financiar la adquisición de la sede".
El documento, no obstante, no es definitivo. Y, con independencia de ello, Rajoy aseguró que "no se va a quedar ahí" en busca de una mayor claridad en las cuentas. Todos los datos avanzados por Navarro se pondrán a disposición de la empresa aún no desvelada que realice la auditoría externa. Será, esperan, la próxima semana.