Esperanza Aguirre ha concedido este domingo una entrevista a ABC, periódico con el que colabora semanalmente, en la que responde sin pelos en la lengua a todas las cuestiones de la actualidad, incluido el recién estallado escándalo por las cuentas suizas y los presuntos sobres del extesorero popular Luis Bárcenas.
La popular profundiza un poco más en su propuesta de "una especie de Fiscalía Anticorrupción" en cada partido, "que haga la función de 'asuntos internos' y que sea dirigido por personas absolutamente intachables". ¿Y en qué persona intachable ha pensado Aguirre? Pues en una que se habrá llevado una buena sorpresa: "En Manuel Pizarro. Todavía no lo he hablado con él".
Aguirre se muestra inflexible con las sospechas de corrupción, pero también apunta que "los ciudadanos que están más indignados que el resto [con los casos de corrupción] son los políticos honrados, que no sé si somos muchos o pocos, aunque yo creo que hay muchos".
Pide celeridad a la Justicia
La expresidenta de Madrid reclama, como uno de los elementos más importantes para acabar con la corrupción es "que la Justicia funcione y que lo haga con celeridad". Como ejemplos de lo contrario pone el caso Pallerols y sus 16 años de proceso o "el caso Gürtel" que "estalló en 2009, estamos ya en 2013 y todavía estamos esperando que esa cuestión avance".
Lo mismo dice cuando es preguntada directamente por Bárcenas y los presuntos sobresueldos en el PP: "La Justicia tiene que funcionar" y además "tendrá que tener celeridad, rapidez y llamar a declarar a quien haga falta. Caiga quién caiga".
"Me parecería gravísimo"
Aguirre asegura que, si el pago a los altos cargos del PP se demostrara, "me parecería gravísimo", si bien ella "nunca" había oído hablar de ello.
La popular, además, asegura que si quedase claro que es cierto que se han dado estos cobros los beneficiarios deberían "primero, regularizar su situación con Hacienda" y "luego, dimitir".