Mariano Rajoy se enfrentó este miércoles a la que tal vez haya sido la sesión de control más dura de la legislatura, con reproches en aumento que terminaron con la primera petición de dimisión en el Congreso de los Diputados. Fue de Rosa Díez, utilizando como percha que los pensionistas vayan a perder finalmente poder adquisitivo: “Si un gobernante falta a la verdad, lo que tiene que hacer es dimitir”, proclamó, recibiendo el abucheo de la bancada popular.
La líder de UPyD utilizó varias citas literarias, entre ellas una religiosa, para llamar “mentiroso” al presidente, que le escuchaba visiblemente molesto desde su escaño. “Incumple sus compromisos”, le afeó, si bien en su opinión “lo peor no son las medidas, lo peor son las mentiras”.
“Puede usted aplicarse la totalidad de las citas, todas. Digo que puede aplicárselas literalmente porque es usted quien no dice la verdad, y lo sabe”, contestó el presidente con una contundencia fuera de toda dudas. A Rajoy cada vez le molesta más el estilo de Díez, y no lo disimuló: “Quien miente es usted”, le espetó. Sobre el fondo de la cuestión, las pensiones, el jefe del gabinete aseguró que “en cuanto podamos” se revertirá la subida limitada, que no congelación -se encargó de remachar-. “No tiene usted el monopolio de la verdad”, le reprochó, recibiendo la cerrada ovación de su bancada.
Rubalcaba: "Nunca se ha destrozado tanto"
Con los ánimos ya más que caldeados, el rifirrafe con el líder de la oposición mantuvo el nivel de hostilidad. Alfredo Pérez Rubalcaba habló de una España que hoy está en peores circunstancias que cuando gobernaba el PSOE, y Rajoy no se lo permitió: “El peor ataque al estado de bienestar, a las pensiones, es tener unas cuentas públicas insostenibles, como nos dejaron ustedes”. Aún más, “se puede decir lo que se quiera de este Gobierno, pero no que nos hemos quedado con los brazos cruzados ante la crisis”.
Los pensionistas, los estudiantes, los funcionarios, las mujeres, los dependientes, los desempleados, los trabajadores sanitarios, de la educación y de la Justicia. Todos ellos, según Rubalcaba, "viven hoy peor". Al fin y a la postre, "las clases medias a los que ustedes fríen a impuestos", y de los que sólo se salvan "los evasores fiscales". "Nunca se ha destrozado tanto en tan poco tiempo", llegó a decir en el clímax del enfrentamiento. La vicepresidenta también fue atacada en términos parecidos por Soraya Rodríguez pocos minutos después.
Rajoy admitió “decisiones difíciles y duras”, pero todas encaminadas a la tarea de reducir el déficit público -el heredado, por encima del 8%- y cumplir así el memorándum con la Unión Europea. Un extremo que le sirvió para asestarle un nuevo golpe dialéctico al dirigente socialista: “Si ustedes hubieran cumplido, yo no tendría que haber tomado las medidas que he hecho, simplemente es así”, dijo, negándole a renglón seguido la posibilidad de “hablar de pensiones” cuando el del PSOE fue el único Ejecutivo en congelar esta partida. Y remató: "Usted no puede apropiarse del estado de bienestar".