La secretaria de Estado de Educación, Monserrat Gomendio, aseguró este jueves que la reforma educativa propuesta por el Gobierno solo actuará "en caso extremo y anticonstitucional", en que las familias que quieran educación en castellano no puedan elegirlo.
En declaraciones a ABC Punto Radio recogidas por Europa Press, Gomendio ha explicado que la nueva ley es "un mecanismo", al entender que las sentencias relativas a la educación en castellano "no se estaban cumpliendo".
Gomendio ha detallado algunos de los aspectos de la reforma educativa propuesta por el Gobierno, "mucho más consensuadas con el sector de lo que se está publicando". Así, ha explicado que fijará el "papel fundamental del Estado", el de leyes básicas para regular aspectos como las evaluaciones, la definición y contenido de asignaturas y la asignación de la carga lectiva, "frente a un modelo en el que el Estado proponía un porcentaje y las comunidades autónomas introducían en el suyo conceptos contrarios".
Sobre la decisión de la consejera de enseñanza catalana, Irene Rigau, de "no aplicar" la nueva ley en caso de que se apruebe como lo ha propuesto el Ministerio de Educación, Gomendio ha lamentado que "es algo que no ocurre en otros países, por lo menos en Europa". "El grado de insumisión es manifiesto y además presumen de ello", ha criticado.
La Secretaria de Estado asegura que la "batalla ideológica" que para el PSOE supone la educación dificulta el diálogo y la capacidad de llegar a un acuerdo para "cambiar un sistema que ha demostrado ser fallido y que ha generado un 26% de abandono escolar", lo que a su entender está "relacionado con la alta tasa de 'ninis' y la altísima tasa de desempleo juvenil".