El portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Jordi Turull, ha afirmado este sábado, en relación a las nuevas informaciones periodísticas de presuntos casos de corrupción de CDC, que "cuando no fusilan a nuestros presidentes (de la Generalidad) intentan destruirlos mediáticamente". "Que dejen en paz a nuestros presidentes", ha reclamado Turull, que ha agregado que los que promueven esos supuestos "ataques" al líder de CiU, Artur Mas, "no nos dan miedo, nos dan pena y asco".
Turull ha hecho una alusión implícita al fusilamiento del presidente de la Generalidad republicana Lluís Companys el año 1940 por parte del régimen franquista, para criticar lo que, a su juicio, es una "ofensiva" de las "estructuras del Estado" al actual presidente catalán a través de algún medio de comunicación.
En el noveno día de campaña de las elecciones catalanas, Turull ha hecho estas declaraciones en un mitin en Granollers (Barcelona), en el que también ha participado el consejero de Interior, Felip Puig, quien se ha referido al vídeo electoral del PPC que ironizaba sobre la catalanización de los apellidos castellanos en una hipotética Cataluña independiente. "Los Pérez y los García de Cataluña saben que nunca ni ellos, ni sus hijos, ni nietos, se tendrán que cambiar el apellido como sí lo obligaron hacer los padres políticos del PP a nuestros padres y abuelos", ha destacado el número 4 de las listas de CiU.
Asimismo, el consejero de Interior ha destacado que uno de los ministros del Gobierno que más interviene en campaña es el de Asuntos Exteriores, y ha bromeado: "Esto es que ya ven que estamos fuera". En el mitin, celebrado en el pabellón municipal de Granollers, también han participado el cabeza de lista de CiU, Artur Mas, y el expresidente de la Generalidad, Jordi Pujol.
Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) anunció ayer que presentará una querella criminal contra el periódico El Mundo por "injurias graves y calumnias" al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y al expresidente Pujol. Según publicó El Mundo, en un "borrador" elaborado por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) se sostiene que parte de las comisiones que las empresas pagaban a CDC a través de la trama del Palau de la Música "se han desviado a cuentas personales de sus dirigentes". El mismo periódico publica este sábado que, según la Policía, la familia Pujol tiene 137 millones de euros en cuentas en Ginebra.