rn ¿Qué pasará tras las elecciones catalanas? La pregunta se la hacen estos días importantes cargos del Ejecutivo, no en el sentido de que pueda llegar a producirse una independencia de Cataluña -que dan por descartado poniendo la mano en el fuego-, sino en relación a si el problema político originado irá a más o se acabará desinflando como un globo. Por si acaso, para Mariano Rajoy el primer muro de contención es que CiU no alcance la mayoría absoluta, aunque pueda gobernar con alianzas nacionalistas.
rnrn El Partido Popular no se cansará de presentarse como un partido moderado, de centro. Dispuesto a sentarse a dialogar e incluso negociar el modelo de financiación autonómico. Pero también a defender la unidad nacional: "Separados, perdemos todos", dijo el propio Rajoy en su reaparición en Barcelona hace unos días. Un lema que también es el de campaña: "Cataluña sí, España también".
rnrn Alicia Sánchez-Camacho, candidata que ha logrado que el PPC recupere poco a poco las cuotas en votos de Alejo Vidal Quadras, es la primera que se define consciente de que Artur Mas va en serio. Ya lo dijo en el último Comité Ejecutivo, a puerta cerrada. Pidió no tomarlo como un asunto pasajero, sino como un problema en el que implicarse y que atajar.
rnrn En su tour electoral, Rajoy no rehuirá el cuerpo a cuerpo, según sus estrategas. "Hablaremos de una Cataluña dentro de España, de un país que remando unidos saldrá antes de la crisis", destacan en Génova. Hasta el 25-N visitará las cuatro provincias catalanas: el primer día, arropará a Sánchez-Camacho en Lérida, el sábado se trasladará a Tarragona, el domingo 18 en Gerona y el viernes 23, el cierre, en Barcelona.
rnrn La dirección nacional del PP también desembarcará en la comunidad. Y algunos ministros; ya lo hizo Alberto Ruiz-Gallardón, del perfil que tanto gusta a los populares catalanes. Por su parte, la Fundación FAES ya dio su empujón al destapar las mentiras del expolio fiscal presentando un profuso informe ni más ni menos que en la Ciudad Condal.
rnrn Por su parte, desde el Ejecutivo, seguirán tirando de la manta para dejar en evidencia a Mas. "Y cada vez es más fácil", aseguran. Soraya Sáenz de Santamaría, al término del Consejo de Ministros lo retrató como un político desacreditado tras sus viajes internacionales: "Han quedado en evidencia que sus premisas eran falsas", resumió, en relación a su teoría de que una Cataluña fuera de España podría formar parte de la UE.
rnrn Las encuestas para los populares son positivas. El descalabro total de los socialistas elevan al PPC como segunda fuerza política, todo un hito en una tierra en la que la derecha vota principalmente al nacionalismo. Pero, recalcan, la clave es que CiU no logre la mayoría absoluta, "lo que significaría que ha convocado estas elecciones para nada". Aunque, aún evitando tal extremo, en la Moncloa son inmensa mayoría los que piensan que el problema no se acabará el 25-N. La duda es con qué virulencia.
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