Antonio Basagoiti asegura que, el próximo 21 de octubre, los vascos sólo tienen dos opciones claras y bien diferenciadas en las urnas: "La opción de la independencia, que representan el PNV y Bildu, o el proyecto que defiende una comunidad autónoma integrada en España que propugna el Partido Popular". Así lo puso de manifiesto en un artículo publicado en este diario este fin de semana, y este jueves se lo dijo a buena parte del Gobierno y de la cúpula nacional de la formación, capitaneada por el propio Mariano Rajoy.
En un desayuno informativo en Madrid víspera del arranque de la campaña electoral, Basagoiti afirmó que lo que está en juego es la España constitucional, cogiendo la sartén por el mango al alertar de que "la deriva independentista que ha empezado a hacerse visible por Cataluña" marcará los comicios. Una advertencia que rompe con el discurso del Ejecutivo, centrado en evitar el cuerpo a cuerpo con Artur Mas y que se centra en vender la imagen de unidad de la Conferencia de Presidentes -así lo hizo, el miércoles por la noche, el presidente del Gobierno a pesar de que la Generalidad ya se había revuelto-.
Convocados por Nueva Economía Fórum, el PP arropó a su candidato, que dice contar con encuestas que le empiezan a ser más positivas, si bien opta por ser la cuarta fuerza política. El eslogan para estas elecciones es que el 51% de los vascos también se sienten españoles y que sólo su partido luchará porque este estatus se mantenga.
"El llamado nacionalista moderado vasco y catalán comparten estrategia y si el PNV no puede ahora alimentar abiertamente el discurso sostenido por CiU en Cataluña es porque tiene unas elecciones a la vuelta de la esquina", argumentó Basagoiti. Sus principales ataques fueron dirigidos a Iñigo Urkullu: "Si puede, escogerá para Euskadi el mismo camino que su hermano Artur Mas ha elegido en Cataluña", enfatizó.
El candidato remachó esta idea de forma constante, y metió el miedo a los suyos con un retroceso que devuelva a la época de Juan José Ibarrete: "De producirse un relevante desequilibrio nacionalista impondrán la vía catalana, y nos devolverán a la época de la fractura social", destacó, rememorando el periodo del lehendakari nacionalista. La coincidencia entre el PNV y CiU para ir "a la contra de la España común y compartida", remachó, "es una obviedad".
Rajoy mete presión a la UE
El presidente del Gobierno fue el encargado de presentarle, como ya hiciera el lunes con Alberto Núñez Feijóo. Sin embargo, en su discurso, Rajoy evitó referencias a la deriva secesionista y se centró en volver a mandar un mensaje claro a la Unión Europea para que avance en la concreción de la unión bancaria y la integración fiscal.
"La UE dará un salto adelante muy pronto", proclamó solo horas después de que, desde Rabat, exigiera a las instituciones comunitarias "hoy, en este momento" un calendario de acción porque "aún queda mucho por hacer".