El Ejecutivo cree que la respuesta de la Policía frente a los manifestantes más radicales fue la correcta. Tras llegar al Congreso de los Diputados para votar en el pleno, en un gesto de normalidad pese a que la reunión de Subsecretarios de Estados de Gobierno se demoró hasta entrada la noche, Soraya Sáenz de Santamaría fue muy contundente: "Hay que atender a la calle cuando uno se manifiesta pacíficamente y donde debe hacerlo. Cuando lo hace violentamente y ante la sede de la voz de todos los españoles estamos hablando de otra cosa", sentenció.
La vicepresidenta atendió a los medios en los pasillos de la sede de la soberanía nacional, aún cercada por manifestantes. Entró por una de sus puertas laterales sin problemas aparentes. Sáenz de Santamaría no dudó en calificar de "violentos" los acontecimientos, y recordó que los españoles votaron hace menos de un año: "Siempre hay que escuchar a la calle pero desde luego hay que atender a lo que deciden las urnas y eso es venir a votar a esta Casa", sentenció.
Esteban González Pons fue más contundente, tras pasar toda la jornada en el Congreso. Mostró su "profunda tristeza" por los incidentes, y declaró: "La convocatoria ha reunido a mucha menos gente que lo que esperaban los organizadores, pero se ha producido mucha más violencia".