Podemos reconoce que el despido del exletrado del partido, José Manuel Calvente, fue "improcedente" tras haberlo acusado de acoso sexual. Calvente fue purgado por la formación morada el 2 de diciembre de 2019, acusado supuestamente de acosar sexualmente a la letrada del partido Marta Flor. En julio, la titular del Juzgado de Instrucción nº 32 de Madrid, Rosa María Freire, archivaba la querella presentada por Flor contra Calvente por estos hechos.
El vicepresidente del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró el pasado 6 de diciembre al ser preguntado por la destitución de Calvente que se trataba "de un caso de acoso sexual muy grave que ustedes conocen, y todo aquel que acuse a Podemos de algún delito, lo que tiene que hacer es ir a los tribunales y que los tribunales diriman".
En un comunicado al que ha tenido acceso Libertad Digital, Calvente afirma que Podemos ha reconocido "la improcedencia de su despido" y ha aceptado abonarle la indemnización correspondiente. Además, anuncia "acciones penales contra los dirigentes de Podemos que le acusaron falsamente de acoso".
Hoy 22 de octubre de 2020 estaba señalado el juicio por mi despido en el Juzgado de lo Social núm. 10 de Barcelona. En el acto de conciliación previo al juicio hemos alcanzado un acuerdo para zanjar el contencioso laboral.
En enero de 2020 demandé a Podemos solicitando la nulidad de mi despido por vulneración de derechos fundamentales y, subsidiariamente, la improcedencia del mismo por no existir las causas justificativas alegadas en la carta de despido. También solicité una indemnización por vulneración del derecho al honor, por las manifestaciones de algunos dirigentes del partido acusándome falsamente de acoso sexual, como las de Pablo Iglesias el día 6 de diciembre de 2019.
Finalmente hemos llegado a un acuerdo en los siguientes términos:
La juez ha separado de la demanda laboral mi petición de indemnización por vulneración de mi derecho al honor, para que reclame la vía penal o civil contra los responsables; yo he desistido de mi petición de nulidad del despido, porque no tengo interés alguno en volver a trabajar en este partido, y he mantenido únicamente mi reclamación por despido improcedente; Podemos ha reconocido la improcedencia del despido y se ha comprometido a abonarme la indemnización legalmente establecida; he aceptado dicha indemnización por la improcedencia del despido y me he reservado el ejercicio de las acciones legales para reclamar la indemnización que me corresponde por la vulneración de mi honor, por las falsas acusaciones que algunos dirigentes de Podemos han vertido sobre mí tras mi despido.
Con este acuerdo queda liquidada y finiquitada mi relación laboral con el partido, con la satisfacción de que finalmente Podemos ha reconocido que mi despido fue improcedente y que no existían las causas que alegaron para cesarme, es decir, que el acoso sexual contra mi ex-compañera de trabajo jamás existió.
A partir de ahora formularé las reclamaciones civiles y/o penales necesarias para defender mi honor, contra todas aquellas personas, dirigentes de Podemos, que me han acusado falsamente de haber cometido actos de acoso. Además, continuaré colaborando con la Justicia para que se investiguen las presuntas irregularidades cometidas en Podemos, como las que están siendo investigadas por el Juzgado de Instrucción núm. 42 de Madrid y las que puedan ser objeto de futuras investigaciones en otras instancias.