El titular del Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha decidido retirar al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, su condición de testigo perjudicado por el robo del teléfono móvil de su exasesora, Dina Bousselham, en el caso Villarejo según adelantan a Libertad Digital fuentes jurídicas.
El magistrado no cree la versión del líder de Podemos en este caso al igual que la Fiscalía Anticorrupción, que solicitó al juez la semana pasada que le retirase su citada condición de perjudicado en la causa. Todo ello, después de las revelaciones efectuadas por Dina Boussleham en su segunda declaración ante el juez del 18 de mayo. "Esta decisión tendrá consecuencias judiciales para Iglesias", aseguran las mismas fuentes.
La sustracción del móvil denunciado por la exasesora de Iglesias se produjo en los meses previos a las negociaciones para formar Gobierno en 2016 y se investiga si está relacionado con un presunto espionaje político o si, como afirmó Villarejo, se trató de un acto de venganza o despecho. Tras el robo, el material extraído del teléfono llegó a la redacción de Interviú en un sobre anónimo. Posteriormente, el editor del Grupo Zeta, Antonio Asensio, le entregó a Iglesias la tarjeta de memoria telefónica con un adaptador para poder ver su contenido en un ordenador, tras asegurarle que no iban a publicar su contenido.
La exasesora de Iglesias y actual directora de la web laultimahora.es, vinculada a Podemos, reconocía en sede judicial la semana pasada que el líder de la formación morada le entregó una tarjeta de memoria telefónica ya destruida con la información de su móvil. El dispositivo supuestamente sustraído almacenaba "fotos de ámbito personal, privado, íntimo", pantallazos de grupos de mensajería instantánea y otra información desconocida.
Según Bousselham, a Iglesias le entregaron la citada tarjeta de memoria con la información investigada en el caso en enero de 2016 y éste no se la entregó a ella hasta que aparecieron publicados en prensa los mensajes de Telegram 6 meses después en Okdiario. Además, destacaba que aunque Iglesias pudo ver el contenido de la tarjeta, a ella ya se la entregó rota sin darle ninguna explicación.
Los hechos con los que señala Bousselham a Iglesias de probarse podrían incardinarse en presuntos delitos de destrucción de pruebas u obstrucción a la justicia. La propia Bousselham ocultó que Iglesias le había entregado la tarjeta "destruida" con la información de su móvil cuando en agosto de 2016 hizo una ampliación de la denuncia del robo.
Las mismas fuentes consultadas no descartan incluso una nueva petición de comparecencia de Iglesias, ya que debe aclarar si se quedó durante más de 6 meses la tarjeta del móvil de Bousselham, si se la entregó rota o si él mismo fue quien la destruyó tras ver su contenido.
Recordamos que la policía encontró en el domicilio del comisario Villarejo un pendrive con información del móvil sustraído a Dina Bousselham. Según la investigación, dicho dispositivo de memoria habría llegado a manos de Villarejo gracias a dos periodistas de Interviu, pero no tendrían ninguna relación con el supuesto robo del móvil.
Bousselham reconoce que hizo los pantallazos de Telegram
Dina Boussellham también reconocía ante el juez que ella misma fue la que hizo los pantallazos de los mensajes de Telegram en los que Iglesias dijo que "azotaría hasta sangrar" a la periodista Mariló Montero. La exasesora de Iglesias relataba al juez que dichos pantallazos con los polémicos mensajes se los reenvió a "grupos informales y políticos".
Mientras, el titular del Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, investiga ahora si Bousselham intentó recuperar la información que el líder de Podemos le entregó en una tarjeta telefónica "destruida" en el año 2016.
En una providencia de este pasado miércoles, el magistrado señalaba que "recibidos los precedentes correos aportados por la perjudicada doña Dina Bousselham en el que se da cuenta de las gestiones practicadas para la recuperación de los archivos contenidos en el dispositivo de memoria de telefonía al que se contrae la precedente declaración, dese vista a la Unidad de Asuntos Internos al objeto de que proceda al análisis técnico de la información facilitada por la declarante".