El periodista independentista Jordi Basté narra en las páginas de La Vanguardia su viaje a Estremera para visitar a Oriol Junqueras y Joaquim Forn. A pesar de sus reticencias para visitar a "un conocido", el director y presentador del programa matinal El món de RAC1 decide acudir a la cárcel para comprobar in situ la vida de los nacionalistas encarcelados.
Del relato de Basté se desprende que Junqueras y Forn "están más delgados y como una moto", que comparten celda y litera. Junqueras duerme arriba y Forn abajo. Que Junqueras juega al fútbol cada día, "de hecho lesionó de una patada a un atracador de bancos: una semana de baja". Dice el vocero independentista que le cuentan que hay más barcelonistas que madridistas en la cárcel madrileña y que Forn le asegura que se están planteando la posibilidad de crear la Peña de Estremera. Además, asegura que "tienen una relación extraordinaria con los presos".
Lamenta el periodista que por culpa de la entrevista que le concedió de "cuatro minutos cincuenta segundos" estuviera castigado sin poder pasear por el patio interior y que se le prohibiera acudir a misa, sin motivo aparente.