El Rey ha defendido con contundencia la democracia española que está siendo puesta en cuestión por el fugado Puigdemont allá por donde pisa. En el Foro de Davos, Felipe VI ha disipado las dudas sobre España y su calidad democrática que intenta sembrar el expresidente golpista y ha resaltado sus libertades y su alto nivel de autogobierno.
En su intervención ante el plenario del Foro de Davos, que reúne en su 48 edición a unos 3.000 participantes, entre ellos 70 jefes de Estado y de Gobierno, el monarca subrayó que la "reciente crisis" en Cataluña ofrece como lección para todas las democracias del mundo la necesidad de preservar el imperio de la ley como piedra angular de la propia democracia y de respetar el pluralismo político.
"Se ha intentado socavar las normas básicas de nuestro Estado de Derecho", ha dicho el Rey sobre el golpe de Estado en Cataluña. "Hay que respetar el derecho básico de la soberanía que pertenece a todos los ciudadanos".
El Rey también ha defendido acaloradamente la Constitución, "el pilar fundamental de nuestra convivencia democrática". "La Constitución no es ornamental. Las leyes se tienen que cumplir", ha zanjado.