Entre una celda en Estremera y optar a la presidencia desde Bélgica no hay color. Puigdemont lo tiene claro. "Entre presidiario y presidente, prefiero ser presidente", ha manifestado. Desde la cárcel no se puede gobernar, añade. Además, considera que su situación es perfectamente regular. Cuando se marchó a Bruselas no había ninguna orden de detención contra él y cuando se activó la euroorden se presentó ante las autoridades belgas. La retirada de dicha euroorden da a su situación, teoriza, un tono perfectamente normal.
En una entrevista en la emisora oficial de la Generalidad, el expresidente regional ha lanzado un mensaje contundente al presidente del Parlament, Roger Torrent, y su partido, ERC. "Espero que mi derecho como diputado no lo ponga en cuestión nadie. Y yo, hoy, soy un diputado perfectamente elegible presidente, de manera que especular si yo tengo menos derechos que otro me parece una inmoralidad tremenda", ha advertido Puigdemont.
En su opinión, la distancia no es ningún problema. "Obviamente yo estoy en Bruselas y usted está en Barcelona (a la entrevistadora, Mònica Terribas), pero estamos haciendo esta entrevista con la misma calidad de sonido que si yo estuviera en Arbucias, Gerona o Tarragona. Hoy en día, las grandes proyectos empresariales, de investigación se gobiernan también y a veces fundamentalmente a partir del uso de las nuevas tecnologías. La propia gobernanza europea señala que este es el camino", ha afirmado el candidato de Junts per Catalunya.
No hay plan alternativo a su presidencia, afirma, ni es previsible que vuelva a España a tenor de sus explicaciones: "En prisión usted no me podría entrevistar, no me podría escribir, no podría recibir gente, no podría hacer muchas de las cosas que habitualmente hago". Desdeña la abundante producción epistolar de Oriol Junqueras, para quien, eso sí, pide la liberación "porque no se puede tener a un vicepresidente de la Generalidad en la cárcel".
En paralelo, aumenta la presión de Junts per Catalunya sobre el presidente de la cámara para que vaya a Bruselas a rendir pleitesía a Puigdemont.