Apenas once años después de haber irrumpido contra pronóstico con tres diputados en el Parlamento de Cataluña, Ciudadanos, formación política nacida de una plataforma de intelectuales no nacionalistas creada en 2005, estaría a punto de hacer historia el próximo 21 de diciembre.
Según diversas encuestas publicadas este viernes, cuando vence el plazo legal para hacerlo, la formación que preside Albert Rivera se convertiría en el primer partido constitucionalista en ganar las elecciones autonómicas desde los comicios inaugurales de 1980, en los que Jordi Pujol comenzó a construir una hegemonía política, la de la extinta CiU, que ha durado casi cuatro décadas.
Sin embargo, Inés Arrimadas, que no había nacido cuando se celebraron aquellas elecciones y que apenas era una veinteañera ajena al mundo de la política cuando se fundó su partido hace una década, sólo podría suceder a Carles Puigdemont en el Palau de Sant Jaume si así lo deciden la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y Pablo Iglesias.
Ciudadanos ganaría en votos y escaños según los sondeos de GAD3 para ABC y de Metroscopia para El País y en votos, pero no en escaños, según la encuesta de Sigma Dos para El Mundo, que otorga a ERC 34 escaños, por entre los 31 y 33 que tendrían los centristas.
La llave la tendrían los comunes
La llave, concepto que ha hecho fortuna en su campaña, la tendría, pese a su mal resultado, peor incluso que el de 2015, calificado por el líder de Podemos como "altamente, decepcionante", la candidatura de Cataluña en Común, encabezada por Xavier Domènech. Los comunes serían el árbitro de la situación dentro de una semana, pese a que contarían con apenas ocho diputados, tres menos que hace dos años, según GAD3 y entre 9 y 10 según Sigma Dos.
Los entre 31 y 32 diputados que GAD3 otorga a Ciudadanos, los entre 22 y 23 que atribuye al PSC y los entre 7 y 8 del PP sumarían, en la mejor de las horquillas, 63 escaños, cinco menos que la mayoría absoluta. Menos representantes, además, que los que tendría el bloque independentista, que sin embargo perdería esta vez la mayoría absoluta que le ha permitido perpetrar su golpe a la legalidad, por el que varios de sus dirigentes están ahora encarcelados. ERC y Junts per Catalunya, la candidatura del expresidente Puigdemont, se disputarían el segundo puesto el jueves de la semana que viene.
Los republicanos lograrían entre 29 y 31 escaños y el antiguo jefe del Gobierno catalán, hoy haciendo campaña desde Bruselas, entre 29 y 30. La CUP, por su parte, volvería a ser el último partido de la nueva cámara autonómica con seis escaños, casi la mitad que los diez obtenidos en 2015 que les permitieron derrocar a Artur Mas como presidente catalán para respaldar un Gobierno secesionista. Los resultados de Puigdemont no serían tan buenos para Metroscopia y Sigma Dos, en ambos en tercer lugar, lejos de ERC, e incluso sintiendo cerca el aliento del PSC.
A vueltas con la 'operación Iceta'
En los tres sondeos, publicados por El País, El Mundo y ABC, los independentistas sacan más escaños que los constitucionalistas, lo que refuerza aún más el papel decisivo de Colau e Iglesias y lo que da alas a la ‘operación Iceta’, bien vista desde La Moncloa.
El candidato socialista, en entredicho por su última propuesta de indultar, llegado el caso, a los responsables de la sedición llevada a cabo en octubre con el referéndum y la declaración de independencia, mejoraría notablemente su resultado de 2015, cuando concurrió por primera vez como líder de los socialistas catalanes, obteniendo entre seis y siete escaños más y pasando del 12% hasta el 16% de apoyo de los catalanes.
Los socialistas, sin embargo, seguirán siendo solo un pálido reflejo del partido que hasta 2008 ganó todas las elecciones generales en Cataluña, siendo clave aquel año para el triunfo a nivel nacional de José Luis Rodriguez Zapatero, y que logró arrebatar en 2003 el Gobierno a Pujol, aunque pactando para ello con los independentistas de ERC. Una circunstancia, la de su declive, que se haría más evidente de confirmarse el triunfo de Ciudadanos, un partido fundado por algunos de sus antiguos intelectuales de cabecera como Francesc de Carreras, Albert Boadella o Arcadi Espada.
Arrimadas ganaría con claridad en Barcelona
La victoria de Ciudadanos se cimentaría, según GAD3, en una importante remontada de los constitucionalistas durante la campaña electoral. La formación naranja ganaría en dos de las cuatro provincias catalanas.
Con mucha autoridad en Barcelona, donde lograría 21 escaños, cuatro más que en 2015, y en Tarragona con entre 4 y 5. En Gerona los de Arrimadas obtendrían también cuatro representantes, solo uno menos que ERC y Junts per Catalunya, y dos en Lérida.
Sólo la encuesta que publica El País da a los constitucionalistas ganadores en votos, aunque con apenas un punto porcentual más que el bloque separatista.