Dos años y dos elecciones en Cataluña le han bastado a Pablo Iglesias para pasar de un extremo a otro. De su apelación en la campaña de 2015 a los hijos de la inmigración para que "sacasen los dientes" contra Artur Mas a sus actuales devaneos con los separatistas, presentando un recurso contra el 155 y pidiendo la libertad de los presos políticos.
Septiembre de 2015
En sus primeras elecciones en esa comunidad, las del 27 de septiembre de 2015, Iglesias fue uno de los grandes protagonistas de la campaña de Cataluña Sí que es Pot, coalición de la que forma parte Podemos, ICV, Equo y Esquerra Unida i Alternativa.
En aquellos comicios, los morados evitaban pronunciarse sobre el proceso separatista centrando sus discursos en "temas sociales", en la "corrupción de Convergencia" y en destacar que ellos "estaban con los de abajo". En un acto en Rubí, el líder de Podemos llegó a pedir el voto a "esa gente de barrio no se avergüenza de tener abuelos andaluces o padres extremeños" para acabar con Artur Mas. En otro de sus mítines se puso a ‘hacer el indio’: "Coleta Morada no entender pequeño Pujol fumar puro con Gran Jefe Plasma", entonó en referencia al entonces presidente de la Generalidad, versionando libremente al recién fallecido cantautor Javier Krahe.
Iglesias ofreció espectáculo pero lo que no dio fue una respuesta clara a la pregunta clave de aquella campaña: sí o no a la independencia. Un error que pagaron en las urnas. Solo lograron 11 diputados autonómicos, quedaron cuartos, a muy poca distancia del PP, que fue quinto. Resultado que el líder de Podemos calificó como "altamente decepcionante". Concluyeron en la formación de los círculos que la falta de posicionamiento les había perjudicado. Desde entonces, el acercamiento del partido morado a la deriva separatista ha sido evidente.
Diciembre de 2017
Dos años después, Podemos ha dejado atrás su alianza con Cataluña Sí que es Pot y se ha unido a Cataluña en Comú, formación liderada por Ada Colau y que cuenta con el diputado Xavier Domènech como candidato.
El referéndum separatista es uno de los temas centrales de su discurso y de su programa, en el que también piden la libertad de los "presos políticos". Además, Domènech ha iniciado su campaña presentando ante el Tribunal Constitucional un recurso contra el artículo 155 de la Carta Magna.
Podemos se ha unido a una candidatura en la que, a diferencia de la 2015, hay miembros que se declaran abiertamente independentistas, como su número dos, Elisenda Alamany.
Más cambios
Pero el cambio de discurso no es la única permuta que afecta al líder de Podemos. En las elecciones catalanas de septiembre de 2015, Pablo Iglesias fue el gran protagonista. Se convirtió en un habitual en los actos de campaña de Cataluña Sí que es Pot. Junto a su entonces candidato, Lluís Rabell, el secretario general morado se subió al escenario hasta en media docena de ocasiones. Le acompañaba por aquel entonces su ex número dos, Íñigo Errejón.
La que no estuvo presente en esa campaña fue Ada Colau, que se desligó públicamente de los de Podemos. Ahora, la alcaldesa de Barcelona es la gran estrella de la campaña de los comunes mientras que Iglesias sólo acudirá a Cataluña en dos ocasiones. El líder de Podemos participará este lunes 11 en un mitin en Tarragona y el próximo día 16 en el acto central de campaña en el que también estará Colau.