A las diez de la mañana de este miércoles, Podemos inició una consulta virtual entre sus bases catalanas para que decidan si quieren o no acudir a las elecciones del 21 de diciembre junto al partido de Ada Colau, Cataluña en Comú. El partido morado daba así el pistoletazo de salida a este referéndum interno en un clima de crispación sin precedentes con su líder en esa comunidad, Albano Dante Fachin, al borde del precipicio. La cúpula de la formación ya lo ve "fuera política y orgánicamente", tal y como indicaban fuentes moradas este martes a Libertad Digital.
La consulta a los inscritos catalanes comenzó este miércoles y finalizará el próximo martes 7 de noviembre a las 10 de la mañana. Ese mismo día es el último para registrar las coaliciones que concurrirán a los comicios del 21-D. Es decir, no se dejará un margen para que, en el caso de que la repuesta de las bases sea un "no" al plan de Iglesias, se puedan buscar otras opciones. Además, tampoco habrá un tiempo prudencial para que se verifiquen los resultados, algo que criticó este martes Fachin.
Las bases que eligieron a Fachin
56.795 inscritos en Podem pueden contestar a la siguiente pregunta: "¿Apoyas que Podem se presente a las elecciones del 21 de diciembre en Cataluña en coalición con Catalunya En Comù y las fuerzas políticas hermanas que no apoyamos ni la declaración de independencia ni la aplicación del artículo 155, con la palabra Podem en el nombre de la coalición y en la papeleta?". Esas mismas bases llamadas ahora al voto son las que en julio del pasado año eligieron a Fachin como su líder autonómico con casi un 42% de los votos frente a sus rivales más destacados que obtuvieron un 23% (Jessica Albiach) y un 19% (Raimundo Viejo).
Ya se sabe que Fachin no va a participar en esta consulta por no considerarla un proceso con suficientes "garantías democráticas". "Salga lo que salga, se hará lo que dice Pablo Iglesias", dijo este martes. El todavía secretario general de Podem precisó que desobedecerá la "intervención" de Madrid y seguirá con sus planes de negociar con todas las fuerzas que crea oportuno incluidas las separatistas PDeCAT y la CUP.
Crispación
Palabras que crisparon más a la dirección del partido que ya lo ve "fuera" aunque todavía no lo ha cesado por encontrarse inmersos en una consulta a sus bases. Los estatutos de Podemos confieren a Iglesias, como secretario general, la potestad de acabar con uno de sus dirigentes autonómicos mediante la convocatoria de una asamblea.
Una de las opciones que se baraja es la de esperar a los resultados de esta consulta, en la que creen que barrerá el sí, para utilizarlo como excusa para forzar la salida de su dirigente catalán.
Otra de las posibilidades es que finalmente Fachin se rinda y acabe por dimitir. Petición que ya le han hecho en las últimas horas otros dirigentes territoriales de Podemos como el murciano Óscar Urralburu, el madrileño Ramón Espinar o el manchego José García Molina.