El Partido Popular acabó cediendo en aras del consenso y aceptó la enmienda del PSOE sobre los medios públicos catalanes. No habrá control de TV3. Antes, los socialistas retiraron el texto según el cual el 155 podía paralizarse en caso de elecciones en Cataluña. Las negociaciones, que llegaron a romperse, duraron la noche del jueves y buena parte del viernes. Mariano Rajoy y Pedro Sánchez despacharon telefónicamente en varias ocasiones.
Por partes. El portavoz socialista, Ander Gil, dio un giro inesperado de los acontecimientos en la Cámara Alta al retirar voluntariamente la enmienda que pedía al Gobierno no aplicar el Artículo 155 de la Constitución si se convocaban elecciones. Lo hacía durante el pleno en el que Rajoy anunció las medidas que después iban a ser aprobadas por el Consejo de Ministros.
"Nosotros estamos con la Constitución y no con el Gobierno", recordó Gil en su discurso. Después, en los pasillos, aseguró que no transigían sobre el texto relativo a TV3 y, en un momento determinado, dio por rotas las negociaciones pese a que el PP ofreció que el control de los medios públicos correspondiera a la junta electoral y la comisión del Senado, no al Gobierno.
El PSOE se mantuvo firme y, finalmente, fue el PP, con la autorización de Rajoy, el que optó por hacer suyo el documento socialista. Javier Arenas fue el encargado de comunicarlo. En concreto, el texto socialista que ahora asume el PP dice textualmente: "Se excluyen de la aprobación del Senado las previsiones del último párrafo de este apartado respecto al ejercicio de las facultades de la Generalitat en el ámbito del servicio público autonómico de comunicación audiovisual".
En otras palabras, el paquete de medidas del Consejo de Ministros no incluye el control de los medios públicos, ya que ese capítulo ha quedado borrado del documento remitido por la Cámara Alta.