La Generalidad está por encima de la ley. Su presidente, Carles Puigdemont, la ha situado en los albores de la historia. La Generalidad, dijo en su respuesta solemne al artículo 155, es muy anterior a la Constitución. La Constitución española no es nada, proclamó anoche Puigdemont tras anunciar que el Parlament se reunirá para debatir y votar respecto al anuncio del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de instar al Senado la aplicación del artículo 155 de la Constitución. El todavía presidente de la Generalidad catalana sostuvo en su mensaje "institucional" que la "liquidación de nuestro autogobierno" responde al poso hispánico del "dictador militar Francisco Franco" y acusó al Rey Felipe VI. "Quieren nombrar un directorio para que teledirija desde Madrid la vida de la sociedad catalana con el concurso del Rey", aseguró el molt honorable.
Puigdemont aseguró que el catalanismo es una fuerza de la historia, el regionalismo catalán de principios de siglo XX transformado en el independentismo del siglo XXI, "una idea hegemónica en la sociedad catalana. "La Generalidad es muy anterior a la Constitución", remachó. Intervino también en español para alertar de un "retroceso" democrático y empleó el inglés para decir que no se dirigía a los políticos europeos sino a los ciudadanos.
Insultos a los dirigentes europeos
Leía en un telepronter: "Brothers and sisters, voting is not a crime". El "pueblo catalán" quiere dialogar pero es "silenciado o reprimido", ha alegado Puigdemont en un discurso cuya sustancia práctica es la convocatoria de un pleno en la cámara catalana para debatir sobre "la liquidación de nuestra democracia". Cabe recordar que Lluís Llach ha llamado cerdos a Donald Tusk, Jean-Claude Juncker y Antonio Tajani, presidentes del Consejo de Europa, de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo respectivamente.
Sin mención a los Jordis
Se ha olvidado de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart en su sentida intervención desde la galería del "Palau de la Generalitat". No hay un consenso sobre el contenido y alcance de la respuesta al anuncio de Rajoy. No ha habido tiempo material para reunir a las ejecutivas, órganos, asambleas y comités de los partidos. Ni para poner en común las propuestas. ERC y la CUP quieren que se vote y se proclame la independencia en la cámara autonómica antes de que el Senado apruebe la entrada en vigor de la Constitución española en Cataluña. En el PDeCAT se impone, por poco, la tesis de negociar con el Gobierno y con el PSOE. Ciudadanos queda fuera de la ecuación.
Presión a los socialistas
El frente separatista se amplía con la inclusión de los "comunes" de Colau. La propuesta de 155 elaborada por el Gobierno y que deberá aprobar el Senado a finales de la próxima semana ha arrastrado a la alcaldesa de Barcelona a las filas de ERC, convergentes y la CUP. También UGT y CC.OO de Cataluña forman parte del nuevo bloque encabezado por las extensiones partidistas de Òmnium y la Assemblea Nacional Catalana (ANC), en manos de Esquerra. Los alcaldes socialistas de Santa Coloma, Tarrasa, Granollers y Castellar del Vallés han editado un manifiesto contrario a la aplicación del artículo 155 de la Constitución y en el que exigen a su partido, el PSC, desmarcarse de la medida. El separatismo insiste en la presión a los socialistas de Cataluña. Sus alcaldes sufrieron acoso en las dos semanas previas al referéndum ilegal del 1-O y muchos de ellos se sumaron a las protestas por la supuesta brutalidad de las cargas policiales.
Dudas y áspero debate entre Junts pel Sí y la CUP sobre la respuesta al Estado. Está en la recámara la activación de la "Asamblea de electos", un parlamento alternativo con diputados, alcaldes y concejales separatistas. La CUP apunta la "idea" de trasladar el Govern a Perpiñán. Se pondera la proclamación de la república y una defensa "pacífica" de las instituciones catalanas. Todos los grupos, partidos y entidades separatistas apuestan por la movilización permanente. De hacer caso a sus propias cifras, este sábado ha sido la manifestación menos cuantiosa de cuantas han celebrado desde 2010.
Jordis y 155
La Guardia Urbana dio la cifra de 450.000 manifestantes. El martes, 200.000 también salieron a la calle en Barcelona según la misma fuente. Fue la manifestación de los cirios que ha provocado pérdidas millonarias por el corte y limpieza de la Diagonal de Barcelona. El objetivo de ambas convocatorias era pedir la libertad de Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, los líderes de Òmnium y ANC, los famosos Jordis de Soto del Real a quienes algunos presos atormentan con vivas a España. Sin embargo, el Consejo de Ministros que ha decidido instar al Senado la aplicación del artículo 155 de la Constitución con el cese del gobierno catalán en pleno amplió el contenido de la protesta. Puigdemont, Junqueras, Mas, los consejeros y Colau se personaron en una manifestación cuyo colofón fue la interpretación a cargo de Maria del Mar Bonet de su tema "Qué volen aquesta gent?". El diputado en el Congreso Xavier Doménech, de "Podem", se emocionó al punto de la lágrima, instante recogido por TV3, que también emitió un corte de Pep Guardiola en el que afirmó que "sólo pido que no haya violencia".
El guion separatista insiste en el carácter pacífico de sus exhibiciones de masas. No fue el caso del 20 de septiembre ante la consejería de Economía que registraba una comitiva judicial. Un escrito de las defensas de los Jordis insiste en que intentaron aplacar a la turba y que si en su ánimo hubiera estado linchar a una secretaria judicial y una docena de agentes de la Guardia Civil tenían a cuarenta mil personas a sus espaldas. El argumento puede agravar la situación procesal de los encarcelados.
Guardiola y la violencia
Se apela, por tanto, a la no violencia, pero Guardiola deja caer en un mensaje perfectamente medido que "la voz del pueblo es más fuerte que cualquier ley". El intento de provocar un corralito fue un fiasco. Sólo cien personas acudieron a la llamada de la CUP a manifestarse ante la Delegación del Gobierno en Barcelona el pasado jueves. Es cierto que llovía a cántaros. Se mantienen activos en modo asamblea los Comités de Defensa de la República (CDR), la marca blanca revoluciones de Òmnium "Crida per la Democràcia", desde la que se orquestó el "ataque" contra la liquidez de los cajeros automáticos. Se han documentado casos de personas que sin tener cuenta en CaixaBank o el Banco de Sabadell sacaron 160 euros de sus cajeros con una comisión de dos euros que repercutió en beneficio de la entidad financiera a la que pretendían boicotear.
De la declaración "solemne" de Carme Forcadell se infiere que el separatismo ha interpretado el plazo entre el anuncio de Rajoy y la sesión del Senado como una nueva tregua de nueve días. Los socialistas también insisten en el detalle y en la oportunidad que tiene Puigdemont para proponer una negociación en la Cámara Alta que frente el deterioro económico y permita salvar los muebles y las hipotecas de decenas de miles de altos cargos repartidos por todas las extensiones administrativas de la Generalidad, una administración que haría empalidecer a Estados europeos como Serbia, Eslovenia o Estonia y que paga los sueldos públicos más altos de Europa a sus empleados.
Márgenes de maniobra
El margen hasta el debate y votación en el Senado abre la prueba a la destrucción de pruebas y el blanqueo acelerado de un tejido administrativo hasta el presente volcado en la constitución de una república por medios objetivamente totalitarios. Medios internacionales considerados progresistas, como The Washington Post y The Guardian, denuncian las mentiras del proceso separatista y de la actuación de Policía Nacional y Guardia Civil el 1-O. Los medios europeos ya no compran la propaganda de la Generalidad y sus satélites. Los dedos rotos de una tal Marta son el sinónimo global de las "fake news". Un mensaje de Twitter atribuido a una cuenta con el nombre Henry de Laguérie es retuiteado por la "Crida per la democràcia". Anima a la resistencia funcionarial con unas supuestas declaraciones de una supuesta Gloria: "Gloria, funcionaria catalana: "Yo estoy dispuesta a desobedecer. Yo asumo el riesgo de ser despedida. El miedo no puede guiar mis decisiones". Julian Assange asegura que la policía española está dispuesta a arrestar al presidente de la región.
Una alcaldesa socialista dimite de su cargo en la ejecutiva del PSOE. Se trata de Nuria Parlón, la primera edil de Santa Coloma. El PSOE comprende la reacción. La atribuye a la presión que sufre la sociedad catalana no separatista.