La crisis catalana amenaza con convertir a Podemos en su principal víctima electoral y los morados quieren poner remedio a este problema antes de que acabe por hundirles del todo. Tras ver sus expectativas noqueadas por el desafío separatista, ahora quieren evitar un nuevo golpe matizando su discurso y alejándose de las premisas de los separatistas.
Reconducir su discurso
En las últimas semanas, las intervenciones de Pablo Iglesias y las de los separatistas eran prácticamente idénticas. Así fue, por ejemplo, cuando encarcelaron a los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana y de Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Entonces, el líder de Podemos lo calificó de "vergüenza", de "barbaridad" y dijo que eran "presos políticos". Una copia de las palabras de los dirigentes del PDeCAT.
Pero, tras la reunión del grupo parlamentario que el partido morado celebró este miércoles, han decidido reconducir su mensaje sobre el desafío separatista para frenar el desgaste. En el horizonte tienen también la posibilidad de que se celebren unas elecciones en Cataluña y buscan marcar un perfil propio diferenciado de los separatistas.
Aunque no va a ser un giro radical, en las declaraciones de este jueves de Pablo Iglesias ya comenzaron a verse matices con respecto a las de los últimos días. Repartió la culpa entre el Gobierno y la Generalidad. Tachó la actitud del Ejecutivo de "irresponsable" al aplicar el 155, pero también criticó la amenaza de Carles Puigdemont de promover una declaración unilateral de independencia.
"Con los incendios se puede hacer dos cosas: echar más leña al fuego o llamar a los bomberos". "Echar más leña al fuego por la vía de la declaración unilateral de independencia o con el 155, o buscar soluciones. Yo creo que es el tiempo de los bomberos y apagar el fuego implica acabar con las cartas, con los comunicados, con las amenazas y apostar por el diálogo y las soluciones políticas", dijo este miércoles.
Ha habido un "interés mediático"
Fuentes de la dirección de Podemos reconocen que este cambio se produce después de las "tímidas críticas", dicen, que se han producido en estos días en el seno del partido por parte de aquellos que no veían con buenos ojos la complicidad con el discurso separatista. Aunque intentar restar importancia a estas opinionessubrayando que lo que han hecho es "perfeccionar" el discurso dado que ha habido un "interés mediático" en que la ciudadanía les viera fusionados con los separatistas.
Así las cosas, a partir de ahora, culparán "a partes iguales" a la Generalidad y al Gobierno de Rajoy de la "crisis en Cataluña". Cabe destacar también que este cambio se produce después de que las últimas encuestas apuntasen al crecimiento de Ciudadanos frente al desplome de Podemos, y también, tras ver en el horizonte unas posibles elecciones en Cataluña.
No perdonan
Eso sí, en este cambio de estrategia lo que no perdona Podemos es la alianza del PSOE con el PP. Este miércoles, Iglesias cargaba duramente contra los socialistas diciendo que estaba "decepcionado y preocupado" por el papel de Sánchez.
"Está dejando de comprender España", lamentaba después de situar al PSOE en la "extrema derecha" junto a los populares y Ciudadanos. "Ahora, cuando oigo a Pedro Sánchez parece que el que mueve la boca es él y la que habla es Susana Díaz", dijo en un acto en Sevilla junto a Teresa Rodríguez.