El exdirector del diario británico The Guardian, Peter Preston, ha lamentado que los medios de comunicación, entre ellos el suyo propio, divulgaran "noticias falsas" sobre los heridos durante el referéndum ilegal del 1-O, según publica e-Noticies.
"La falta de comprobación de las fotografías de aquellos que supuestamente resultaron heridos en movilizaciones independentistas recientes no hicieron ningún favor al periodismo", señala Preston, director del diario británico entre 1975 y 1995, en un acto de contrición.
Preston asegura en un artículo que algunas imágenes de heridos sangrando que se hicieron "virales" eran "material antiguo de una huelga de hace cinco años". "Aquella mujer que tenía todos los dedos rotos. No los tenía. ¿Aquel niño de seis años paralizado por la brutalidad policial? No ocurrió. Heridos graves aquel día: tan solo dos", afirma reconociendo que se tragaron las mentiras de los nacionalistas sin hacer ninguna comprobación.
El exdirector de The Guardian puntualiza que "no es que las intervenciones de la Guardia Civil a golpe de porra no fueran violentas y pavorosas". "Pero las informaciones sobre lo que ocurrió –incluido el detalle de aquellos 893 votantes heridos– no se habían comprobado de forma independiente", afirma Preston. "Con noticias falsas aparentemente surgiendo de cada poro de los medios de comunicación, habría sido deseable un poco más de diligencia sobre las cifras y las imágenes del referéndum", señala el artículo.
Los separatistas y sus voceros podemitas colaron a la prensa internacional más de 800 heridos inexistentes durante aquella jornada para ensuciar la imagen de España. Aún hoy los de Iglesias y los nacionalistas insisten en sus mentiras, pese a carecer de toda credibilidad ni dentro ni fuera de nuestras fronteras. The Guardian llegó a calificar el movimiento separatista como "revolución egoísta" por estar protagonizada por la casta política más rica (y corrupta) de España en la región más privilegiada. De hecho, el golpe de Estado comenzó cuando hace cinco años, en plena crisis económica, el Gobierno de España se negó a negociar con Artur Mas más privilegios fiscales a una autonomía que se negaba a compartir sus pingües beneficios con regiones más pobres como Andalucía o Extremadura, a las que además insultaba y vejaba a diario. El semanario francés Charlie Hebdo les comparaba la semana pasada con la supremacista Liga Norte italiana. El separatismo catalán ya es conocido internacionalmente, como ellos querían.