El Ejecutivo defendió la actuación de la Policía y la Guardia Civil para tratar de evitar el referéndum del 1 de octubre pero se disculpó públicamente por las consecuencias de determinadas cargas policiales. Enric Millo, el delegado del Gobierno en Cataluña, fue el primero en hacerlo ante las cámaras de TV3. Después, al término del Consejo de Ministros, se sumó Íñigo Méndez de Vigo. El líder del PPC, Xavier García Albiol, se desmarcó mostrando su cerrado respaldo a las fuerzas de seguridad.
En concreto, Millo afirmó que en determinados casos puntuales y a la vista de las imágenes solo puede "pedir disculpas" por la actuación de los agentes. "Cuando he visto las imágenes, y sé que hay personas que han recibido golpes, empujones y hay una persona en el hospital, sólo puedo pedir disculpas", fueron sus palabras, en una entrevista en TV3, la televisón que delata a policías y guardias civiles.
El delegado del Gobierno afirmó que no piensa dimitir por las cargas policiales del 1-O sino, "al contrario", que trabajará "intensamente" para evitar problemas "mayores" y explicó que la actuación policial tenía el objetivo de impedir que abrieran los colegios en cumplimiento de una orden judicial. Los agentes, según subrayó, "hicieron su trabajo de la mejor manera que pudieron en una situación muy tensa".
Tal y como recoge la agencia EFE, Millo lamentó las "imágenes" de las cargas policiales, que calificó de "terribles", e insistió en pedir "disculpas" por ello, pero argumentando que esa actuación policial hay que "interpretarla" en el contexto de ese día, recordando que frente a la decisión del Gobierno catalán de saltarse la legalidad las fuerzas policiales "tenían la obligación de hacerla cumplir". Actuaron para "recuperar el material electoral" y "no contra las personas", dijo Millo al defender que los criterios que siguieron las fuerzas de seguridad "no fueron equivocados, fueron profesionales" y tenían la orden de aplicarlos "con proporcionalidad".
De los 2.315 colegios electorales abiertos, las fuerzas policiales sólo entraron en 230 y de ellos hubo percances en treinta, donde fueron recibidos –según detalló enTV3– con insultos y coacciones. Y de esos treinta, añadió, requisaron las urnas sin problemas en el 90 por ciento de los casos y hubo incidentes en el resto. Incidentes que se produjeron, según su relato, porque se encontraron con una "barrera humana", en la que había activistas, algunos con "objetos punzantes", que trataron de impedirles la entrada. En este sentido, recordó que la Mossos no cumplieron con la orden judicial "primando el criterio político sobre el profesional". "No habría pasado nada si la Generalidad hubiera cumplido la orden judicial", zanjó Millo en la citada entrevista.
Por último, el delegado del Gobierno tachó de "intolerable" las presiones, los insultos y el "desprecio" contra las fuerzas de seguridad y sus familias, y aprovechó para denunciar que también sus hijos están siendo hostigados. "Pido que dejen de acosar a mis hijos. No se puede imaginar usted lo que estoy aguantando estos días", remató.
A Méndez de Vigo le preguntaron por las declaraciones de Millo, pidiendo disculpas, al término del Consejo de Ministros. El portavoz recalcó que los agentes actuaron para evitar el referéndum ilegal y "no contra las personas" aunque también lamentó que hubiera quien sufriera las consecuencias de las cargas.
"Que hubiera personas que sufrieran esas consecuencias es algo que todos lamentamos", contestó Méndez de Vigo. Dicho esto, remachó que las cifras de heridos aportadas por la Generalidad "parece que no se compadecen con la realidad". "Lo importante es que solo hay una persona hospitalizada y de eso todos tenemos que congratularnos", remató.
No todos en el PP compartieron la postura del Ejecutivo. El líder de los populares catalanes quiso enfatizar que su respaldo es cerrado a las fuerzas de seguridad, informa P. Montesinos. Cabe recordar que Albiol acudió a dar su apoyo a los policías y guardias civiles que se vieron acosados en los últimos días en distintas localidades de Cataluña.