Más de cincuenta carreteras que conectan con las capitales catalanas han sido cortadas por piquetes que han colocado neumáticos ardiendo a modo de barrera. En algunos casos en presencia de los Mossos d'Esquadra. Grupos de gente corta las calles a su antojo. Portan banderas esteladas, gritan que la calle es suya y conminan a los pocos comercios que permanecen abiertos a cerrar en protesta por las cargas policiales del pasado domingo.
Se rodean comisarías, las sedes del PP y de Ciudadanos. La mayoría de los manifestantes son jóvenes, estudiantes de bachillerato y universitarios. Pero también hay gente de mediana edad y niños en todas las manifestaciones en los colegios que fueron intervenidos por la Policía Nacional. Reina un festivo descontrol en el que los bomberos de la Generalidad ejercen de equipo de seguridad de los manifestantes.
Pura bullanga. La masa se desplaza por la ciudad y se concentra ante el edificio de la Policía Nacional en la Vía Layetana. El riesgo de incidentes es muy elevado, razón por la que la Generalidad ha lanzado la "Operación infiltrados" e inunda los grupos de whastapp con advertencias sobre los agentes de las "fuerzas de ocupación" que pudiera estar entre los cívicos y pacíficos manifestantes prestos a provocar incidentes.
El portavoz de la Generalidad, Jordi Turull, reparte la consigna en Twitter: "Sobre todo hoy más pacíficos que nunca. No hagamos el juego a los provocadores. A ninguno. La vergüenza de la violencia es lo que justamente denunciamos". En el hilo subsiguiente un usuario avisa de que los mensajes que recibe por whatsapp alertan de la presencia de guardias civiles entre los infiltrados. Un vídeo muestra a un supuesto infiltrado detectado por un grupo de manifestantes.
No funcionan los transportes públicos ni en servicios mínimos. La plaza de Universidad de Barcelona es otro de los puntos de concentración. Una multitud se dirige al Parlament y crece la tensión ante la comisaría de la Policía Nacional de Vía Layetana con un mínimo despliegue de los Mossos.
En un supermercado del centro de Barcelona se ha producido un saqueo y posteriormente el mismo piquete ha ordenado su cierre.
Si hay incidentes, la Generalidad ya ha previsto a quién echar la culpa. Provocadores, infiltrados, violentos ajenos a la huelga general, los policías y guardias civiles que son expulsados de los hoteles donde se alojan.
El tuit de Puigdemont y sus "provocadores"
También Puigdemont habla sospechosamente de provocadores. "Hoy es una jornada de protesta democrática, cívica y digna. No se deje llevar por las provocaciones. El mundo lo ha visto: somos gente pacífica", ha escrito Puigdemont en Twitter esta mañana.
Avui és una jornada de protesta democràtica, cívica i digna. No us deixeu endur per les provocacions. El món ho ha vist: som gent pacífica.
— Carles Puigdemont (@KRLS) October 3, 2017
"La paz, el civismo y la dignidad nos han llevado hasta aquí. El éxito definitivo depende de que nos mantengamos comprometidos como nunca. Seguimos!", ha dicho en un segundo tuit.
La pau, el civisme i la dignitat ens han dut fins aquí. L'èxit definitiu depèn que ens hi mantinguem compromesos com mai. Seguim!
— Carles Puigdemont (@KRLS) October 3, 2017
Oriol Junqueras también pide ahora "calma". "Quiero llamar a la calma y serenidad. Id a las manifestaciones con toda la calma que caracteriza nuestra sociedad", ha reclamado en un mensaje en su cuenta de Twitter recogido por Europa Press.
Mobilitzem-nos tots, cívica i pacíficament, sempre i a tothora. Seny i fermesa. #aturadageneral pic.twitter.com/q6N0rFCUv3
— Oriol Junqueras (@junqueras) October 3, 2017
Y los Mossos: "En los diferentes actos de hoy si detectáis personas con actitudes reprobables o violentas, ponedlo en nuestro conocimiento", ha indicado la policía catalana en otro apunte de Twitter.