Los medios de comunicación se han hecho eco en las últimas horas de los diferentes bulos informativos difundidos, especialmente en las redes sociales, con motivo del desarrollo de la jornada del 1-O.
Fotografías y vídeos de heridos en cargas policiales de otros acontecimientos anteriores, incluso de cinco años atrás, o imágenes y audios manipulados corrieron por internet hasta que los diferentes medios comenzaron a advertir de su falsedad.
Casi todos, como El Mundo o El País, critican, por ejemplo, el montaje difundido en Twitter en el que se ve a un grupo de la Guardia Civil intentando contener a un grupo de votantes que portan una estelada, la cual, en realidad, fue añadida mediante un retoque informático.
Otra de las instantáneas más extendidas por la red fue la de un menor sangrando por la cabeza y que en verdad fue golpeado por los Mossos d'Esquadra durante una manifestación el 14 de noviembre de 2012 en Tarragona, según denuncia 20Minutos, o la de un joven herido en las cargas policiales contra una protesta de mineros en Madrid ese mismo año, recoge The Huffington Post.
Lo mismo ocurre con la imagen de una anciana tumbada en el suelo con la cabeza ensangrentada de la que, destaca La Razón, un vídeo demuestra cómo su herida fue fruto de una caída y no de una intervención policial, como se estaba diciendo en Twitter.
También la Policía Nacional alertaba en su cuenta de Twitter de estas falsas informaciones, como la de un usuario que acusaba a sus agentes de haber dislocado el cuello a un niño de 6 años durante una de sus actuaciones.
ABC se hace eco de otro vídeo en el que la empresaria catalana Susana Gallardo dice haber podido votar hasta en cuatro colegios electorales diferentes, o la de una ciudadana captada por las cámaras de Telecinco que fue capaz de hacerlo en dos.
En el mismo sentido, la entidad Sociedad Civil Catalana publicó imágenes en las que mostraba a dos personas votando en dos mesas electorales distintas y también cómo una niña deposita un sobre en una de las urnas del referéndum del 1-O.
Muchos de estos fraudes han sido desmontados por la plataforma Maldito Bulo, que también denunció el falso audio de un miembro de Ómnium Cultural llamando facha por teléfono a una persona que no quiso ir a votar.