Sábado, 30 de septiembre, 5 de la tarde. El Colegio Infant Jesús, en pleno barrio de Gràcia, y en el que está previsto que este domingo vote el expresidente de la Generalidad, Artur Mas, convocó a los padres y alumnos para organizar la logística en este centro para el 1 de octubre.
La asamblea fue convocada en los grupos de whatsapp de los padres del colegio. A ella no se podía acceder por la puerta principal que estaba cerrada, había que hacerlo por la puerta trasera, como se indicaba a quienes querían sumarse nada más llegar. Todo estaba medido al milímetro. Medio escondidos, en un rincón del patio del colegio, un centenar de miembros de la dirección escolar, padres y alumnos planificaban el día en el que pretenden culminar el desafío separatista. A la cabeza de esta reunión, el director general de los Jesuitas en Cataluña, Enric Masllorens i Escubós, que intervino en un par de ocasiones.
Un miembro de Drets
Lo primero que hicieron en la reunión fue pedir un voluntario que pudiese responsabilizarse de las actividades que supuestamente por la noche se iban a organizar en el centro, para justificar ante los Mossos su acampada en el colegio. De esta labor se encargó un padre, abogado, dijo él y miembro de la asociación Drets, entidad que ha puesto en marcha un protocolo de actuación para asesorar a empresas afectadas por colaborar con el referéndum ilegal.
A partir de ahí comenzaron a elaborar el plan a seguir durante la madrugada del domingo. La conclusión a la que llegaron, aconsejados por el "abogado", fue la de no ocupar el sitio escogido para poner las urnas, en el caso de este centro el gimnasio, porque será el lugar que los agentes precintarán nada más llegar por la mañana. Con personas dentro durmiendo, están convencidos de que los policías autonómicos no podrán precintar el edificio entero.
Ejercerán lo que llaman una "resistencia pacífica", dejando fuera a los menores para que, según indicaron, no se les acuse de "adoctrinamiento a niños".
Colocar urnas a las 8
En el momento en el que los Mossos se marchen, los miembros de esta asamblea acordaron seguir adelante con el horario de composición de mesas y votación responsabilizando, en este punto, a la Generalidad.
Así, a partir de las 8 de la mañana, tal y como acordaron, empezarán a colocar las urnas, sobre las que dieron pocos detalles. Plan que se mostraron convencidos saldrá adelante siempre y cuando los que lleguen a las seis de la mañana a ese colegio sean los Mossos d'Esquadra. Si los que llegan son "los otros policías", como los llamó Enric Masllorens i Escubós, ironizaban con que "las consecuencias serían de otro de tipo".