Los "escraches" en los ayuntamientos que no quieren participar en la organización y celebración del referéndum han sido otro aperitivo de lo que prepara la CUP para las próximas semanas y meses. La primera entrega fue el ataque contra el autobús turístico. Después vino la propaganda, el cartel plagiado de Lenin, en la que se instaba a barrer de los "países catalanes" al Rey, Rajoy, Mas y Pujol, entre otros personajes. Los atentados de Barcelona y Cambril provocaron un paréntesis, pero los antisistema ya han retomado sus actividades.
Un numeroso grupo de personas se ha plantado el mediodía de este sábado ante los agentes de la Guardia Civil que estaban a las puertas del semanario El Vallenc, registrado por orden judicial por su relación con la imprenta Indugraf, que habría impreso material para el referéndum del 1 de octubre. Han gritado las mismas consignas que en los peores tiempos del País Vasco, con el "que se vayan", "votaremos" y el célebre "no tenim por" como principales lema. Los agentes aguantaron estoicos los insultos, burlas y hasta amenzas de los concentrados.
No podran res davant d'un poble unit, alegre i combatiu #CridaDemocràcia pic.twitter.com/sjSFlgTwUC
— Òmnium Cultural (@omnium) September 9, 2017
La Guàrdia Civil surt d'El Vallenc amb ordinadors. La gent crida "no tenim por" i "votarem" #SensePor pic.twitter.com/Pg58fwvlbu
— CUP #CridaxValls (@cupvalls) September 9, 2017
No es la primera vez que se manifiestan contra la Guardia Civil. El pasado julio se citaron ante la comandancia del Instituto Armado en Barcelona, pero toparon con un grupo de ciudadanos partidarios de la Benemérita. Fue a finales del año pasado cuando la CUP mostró más hostilidad contra la Guardia Civil. Atacaron con botes de pintura y lanzaron bengalas contra la casa cuartel de Manresa ante la pasividad de la policía autonómica.
Un vídeo amable
El vídeo en el que la diputada Anna Gabriel anuncia el comienzo del mambo presenta el lanzamiento por un barranco de una furgoneta que representa el procés. Además, el concejal de Vich Joan Coma rompe y bate un huevo mientras varios jóvenes bailan a su alrededor.
Ara comença el #MAMBO!#prenpartit pic.twitter.com/il8d3nkdXM
— CUP #referèndumCAT (@cupnacional) 8 de septiembre de 2017
El tono festivo del spot contrasta con los mensajes que la propia Gabriel lanza. La más popular de las parlamentarias de la CUP se encarga de marcar el camino de convergentes y republicanos y no vacila en señalar a los cargos electos que no pueden prestarse a declarar ante las autoridades judiciales. Deben ser, aduce, "ejemplificadores" y "ejemplarizantes" al respecto de entorpecer la actuación de la justicia y practicar la desobediencia.
También tiene un mensaje sobre los Mossos. En caso de que sean designados policía judicial en las acciones judiciales sobre el referéndum, la diputada señala que es la Generalidad quien manda en última instancia sobre el cuerpo autonómico. Anna Gabriel recuerda que la práctica de la desobediencia implica el riesgo de detención, lo que, apunta, sería un "elemento de tensión que contribuiría a darle fuerza al referéndum".
"Desobediencia y movilización"
El diputado de la CUP Carles Riera confirmaba la estrategia este mismo sábado: la mejor forma de "contestar la acción represiva del Estado" y de garantizar el 1-O "es llevar a cabo una movilización permanente" y "ocupación del espacio público" a partir de la Diada: hará falta recurrir a "la desobediencia y a la movilización en la calle" para garantizar que en el 1 de octubre se pueda votar.
Según Riera, "el Parlament ha llegado hasta donde podía llegar" y "ahora es el momento de que la gente ocupe el espacio público de forma permanente": "Desde aquí le decimos al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al monarca de España y a la Guardia Civil que tengan claro que este pueblo no dará ningún paso atrás".